Carta al Director editor
La Medicina Interna, una especialidad indispensable en las ciencias médicas
Internal Medicine, an indispensable specialty in medical sciences
Estimado Sr. Director:
En esta carta al director que se suscita por los interesantes debates mantenidos acerca del generalismo de la Medicina Interna y el método clínico, se pretende ensalzar esta especialidad que siempre ha enfrentado, enfrenta y enfrentará retos y dilemas importantes, pero que al decir de Jordán Rodríguez J(1);"... en el frondoso árbol de las ciencias médicas, la medicina interna es el tronco de donde se nutren el resto de las especialidades, que son las ramas" y llamaba a conservar fuerte el tronco, para que todas las ramas crecieran frondosas.
Los internistas han jugado un significativo papel en el desarrollo del Sistema Nacional de Salud en los diferentes niveles de atención donde se desarrollan, desde los que se dedican a la atención primaria como el autor, a la atención secundaria en diferentes escenarios, hasta los que se desempeñan en la atención terciaria, ya sea en funciones puramente asistenciales o desde la docencia, la administración de los servicios de salud, la investigación e incluso los que las imbrican todas en su quehacer diario.
La Medicina Interna ha estado obviamente inserta en los cambios de la Medicina y la Educación Médica en el país, reconociéndole un rol protagónico en la formación clínica de los estudiantes de Medicina, por lo que se necesita ofrecer ejemplos que motiven a los jóvenes para la elección de una especialidad como ésta o que sean especialistas en Medicina General Integral o cualquier otra, pero con una formación sólida que les permita conservar la capacidad y el interés por atender a sus pacientes con el criterio amplio y el propósito integradorque resuelva los problemas del paciente con menos pruebas complementarias e inconvenientes para él y para la sociedad característicos de la Medicina Interna, y tratar así de preservar lo expresado por William Osler(2), el gran maestro de esta especialidad estadounidense y mundial, cuando planteó que la Medicina Interna sería la especialidad médica más completa, más solicitada y más gratificante.
No se puede hablar de la Medicina Interna desligada del método clínico, porque si alguna especialidad médica tiene que mantener la defensa a ultranza del método clínico en la evaluación de la persona sana o enferma, esa es, sin dudas, la Medicina Interna, sobre todo en los tiempos actuales en la llamada "era de la revolución tecnológica e informática", donde factores importantes, que se iniciaron en los países más desarrollados, como el proceso de globalización, que ha incluido la salud, la sanidad como mercancía y «mercado» y los efectos sanitarios de factores extrasanitarios, entre otros que hoy también nos afectan(3), los clínicos estamos llamados a restablecer todos los valores del método clínico y sembrar permanentemente sus principios en todos los médicos en formación.
Es importante además concientizar en los médicos y estudiantes de Medicina, que el método clínico no es una herramienta exclusiva de utilidad para los clínicos, sino que constituye el método científico de la Medicina como ciencia y como tal brinda el camino, la vía para la solución de los problemas de salud del individuo, de ahí que los juicios clínicos no deben hacerse de manera «casi que automática», basados en experiencias previas y en los conocimientos acumulados.
Un elemento significativo en el actuar clínico lo constituye el consentimiento informado, comoel primer requisito y la base imprescindible de la planificación anticipada de la atención sanitaria. En tal sentido, el consentimiento informado es un proceso comunicativo entre los profesionales clínicos y los pacientes para que estos, si son capaces y se hallan debidamente informados, puedan decidir de forma libre y voluntaria sobre las actuaciones referidas a sus cuerpos o su salud(4).
Finalmente, resulta gratificante integrar el ejército de internistas en la provincia, amantes y fieles defensores de la Medicina Interna, y contar con paradigmas aún presente y otros que ya no nos acompañan, tan prestigiosos y queridos como los profesores DrC. Rafael Angel García Portela y el Dr. Marco Antonio Montano Díaz ,ejemplos de abnegación en el trabajo, de tenacidad en el estudio, que entregaron siempre toda su sapiencia con gran modestia y tesón, tanto en las actividades asistenciales como docentes en la atención del paciente, que nos enseñaron además a ver esta especialidad como aquella cuyos profesionales se distinguen por el arte de conducir los conocimientos científicos a la curación del enfermo, con la mejor calidad clínica, menos abuso tecnológico y mayor dosis de humanismo.
DrC. Guillermo Luís Herrera Miranda
Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, Cuba.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Jordán Rodríguez J. Discurso de clausura del III Congreso Nacional de Medicina Interna, La Habana, noviembre de 1981.
2. Osler W. Internal medicine as a vocation. En: Osler W. Aequanimitas, with Other Addresses to Medical Students, Nurses and Practitioners of Medicine. 3rd. ed. Philadelphia: Blakiston, 1932.
3. Moreno Rodríguez MA. El método clínico, las «buenas prácticas clínicas» y el profesionalismo médico. Medisur. [En línea]. 2010[consulta: 2018 Ene 12]; 8(5) Supl: 64-70.. Disponible en: http://www.medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/1323
4. Rozman C. Medicina Interna en el siglo XXI. En: Farreras Rozman Eds. XVIII Edición. Medicina Interna Año, 2016 p: 32-37.
Copyright (c) 2018 Guillermo Luis Herrera Miranda
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.