ARTICULO DE REVISIÓN
Virus del Papiloma
humano
Human Papilloma virus (HPV)
José G.
Sanabria Negrín.
Profesor Auxiliar. Doctor en Ciencias
Biológicas. Especialista de Segundo Grado en Histología.
Universidad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Che Guevara de la
Serna". Pinar del Río.
RESUMEN
Con el objetivo de
actualizar la información existente sobre el Virus del Papiloma Humano
(VPH) se realizó una revisión bibliográfica de
artículos basados en la evidencia de nivel I-II. Fundamentalmente fueron
revisados los publicados en la biblioteca Cochrane, Dynamed, Evidence-Based
Medicine Updates, New England Journal of Medicine, J Clinical Oncology,
Medscape, PubMed, artículos de la Agencia Internacional del
Cáncer de Francia, y HPV Today, en inglés, francés,
portugués o español, de los últimos 5 años, y se
hace referencia a artículos originales de importancia de años
anteriores. Se revisaron los siguientes aspectos: Definiciones,
epidemiología, etiología: Virus del Papiloma Humano, factores de
riesgo, clínica de la infección por el VPH, implicación
clínica, pesquisaje de masas, tratamiento, prevención primaria y
secundaria; y problemas sociales derivados. La infección por el VPH es
sexualmente transmitida, por lo tanto es prevenible, y puede ser curable. Es un
virus ADN que necesita de un epitelio para su replicación y completar su
ciclo vital. La expresión de sus genes constituyentes varía
dentro del epitelio, y de una parte del epitelio a otra, dependiendo del tipo
de lesión. Se ha detectado la infección desde la infancia,
aún sin relaciones sexuales, para llegar a un clímax alrededor de
los 30 años, para luego decrecer. Las alternativas actuales son la
prevención primaria mediante el uso de anticonceptivos de barrera, el
uso de las vacunas profilácticas, y después que está
instaurada la infección las vacunas terapéuticas que se
están desarrollando. En todos los aspectos se pueden detectar problemas
sociales, desde el diagnóstico con el peso de ansiedad, la carga social
que proporciona la infección y las consecuencias que de ella derivan.
Palabras clave: virus,
papiloma, enfermedades sexualmente transmisibles/prevención,
clínica médica.
ABSTRACT
Aimed at updating the
current information on Human Papillomavirus (HPV) evidence-based articles and
papers about levels I-II were reviewed. The articles and papers browsed on line
were published in: Cochrane, Dynamed, Evidence-based Medicine Update, New
England Journal
of Medicine, J Clinical
Oncology, Medscape, PubMed, IARC and Human Papilloma Virus Today, in English,
French, Portuguese or Spanish, from the last 5 years; taking also as reference
important original articles from previous years. Terms used for the search
were: definitions, epidemiology, etiology, HPV, risk factors, clinical features
of the HPV infection, clinical implications, mass screening, treatment,
primary/secondary prevention and social repercussion. HPV is a
sexually-transmitted infection; thus it is preventable and curable. HPV is a
DNA virus needing for an epithelium for its replication and to accomplish its
vital cycle. The expression of the genes varies inside the epithelial tissue,
and from one part of it to the other depending on the type of lesion. Infection
is detected from the childhood, even without sexual intercourse, reaching a
climax around 30 years old, and then decreasing. The current alternatives are:
the primary prevention by means of the use of barrier methods of contraception
and the prophylactic vaccines; mass screening and developing-therapeutic vaccines
are used after the infection. In every step of the diagnosis and treatment of
the disease social problems may arise from the anxiety burden, the infection
and its consequences. A discussion about all these aspects was carried out.
Key words: virus, papiloma,
sexually transmitted diseases/prevention, internal medicine.
INTRODUCCION
La importancia de este
tema recae en que el Virus del Papiloma Humano (VPH) es el agente causal de
varios tipos de cánceres y entre ellos los del cuello uterino en
mujeres.1 Se realiza por tanto una actualización de la infección
producida por el mismo que incluye la biología, epidemiología,
detección, pruebas de diagnóstico, tratamiento y consecuencias,
prevención así como los problemas sociales que de todo ello
deriva para la mujer.
MÉTODO
Se realizó una
revisión bibliográfica, basada fundamentalmente en las
publicaciones de la biblioteca Cochrane, Dynamed, Evidence-Based Medicine
Updates, New England Journal of Medicine, J Clinical Oncology, Medscape,
PubMed, artículos de la Agencia Internacional del Cáncer de
Francia (IARC), HPV Today, entre otros, y en su totalidad, los resúmenes
o trabajos originales están guardados en base de datos bibliográfica
realizada en Excel, realizada por el propio autor, con vínculos a los
trabajos relacionados.
Se trató de
utilizar la bibliografía de los últimos 5 años, y se hace
referencia a artículos originales de importancia de años
anteriores.
Se revisaron los
siguientes aspectos: Definiciones, epidemiología, etiología:
Virus del Papiloma Humano, epidemiología, diagnóstico,
marcadores, factores de riesgo, clínica de la infección por el
VPH, pesquisaje de masas, barreras, aptitudes y creencias, alternativas,
tratamientos, prevención primaria y secundaria y problemas sociales
derivados basados en la evidencia fundamentalmente según
clasificación de la misma de I o II nivel, cuando sea más bajo el
nivel se señalará.
DESARROLLO
Los Virus del Papiloma
Humano (VPH) Fig. 1 son un grupo de
virus de ADN de doble banda que pertenecen a la familia Papovaviridae, no
poseen envoltura, y tienen un diámetro aproximado de 52-55 nm. 2
Las partículas
virales están compuestas por una cápsida proteica, conformada en
un 95% por la proteína L1 y en un 5% por la proteína L2, las
cuales se ensamblan para formar capsómeras heicosaédricas3
y que serían usadas para la fabricación de vacunas
profilácticas.
Hacia el interior de la
cápsida se encuentra un DNA circular de doble cadena de aproximadamente
8000 pares de bases, constituido por ocho genes y una región regulatoria
no codificante, la cual contiene sitios de unión para factores proteicos
y hormonales del hospedero, necesarios para que el virus pueda completar su
ciclo de replicación.
El genoma del VPH, lo
conforman dos tipos de genes, aquellos que son codificados en las etapas
tempranas de la infección, conocidos como genes E (del inglés
Early = temprano), y aquellos que son codificados durante las etapas
tardías del ciclo de replicación del mismo, conocidos como L (del
inglés Late = tardío). Se conocen seis genes tempranos: E1, E2,
E4, E5, E6 y E7 (aunque se considera que E4 es en realidad un gene
tardío), y dos tardíos: L1 y L2. Los genes tempranos codifican
proteínas involucradas en la replicación y regulación
viral, así como en su capacidad carcinogénica. Por otro lado los
genes tardíos codifican las proteínas estructurales que conforman
la cápsida viral.4
Una región de
aproximadamente 4000 pares de bases codifica las proteínas para la
replicación viral y la transformación celular; otra región
que posee 3000 pares de bases codifica proteínas estructurales de las
partículas virales y finalmente una región de 1000 pares de bases
que no codifica y contiene los elementos reguladores de la replicación y
transcripción del ADN viral.3 Fig. 2.
En resumen de las
funciones de las proteínas del VPH se muestra en la fig. 3.
Tipos de VPH.
Desde la 6ta década
del siglo XX cuando Zur Hausen 5 estableció la posible
relación en el VPH y el cáncer del cuello uterino se han
identificado más de 100 tipos virales y 85 se han caracterizado hasta la
fecha, pero solamente 15 se han relacionado con el cáncer el cuello
uterino y las lesiones premalignas de esta localización y de otras zonas
mucosas. Son los denominados virus del alto riesgo, que tienen alto potencial
oncogénico.6
Un tipo se diferencia de
otro en que los aminoácidos estructurales de la proteína mayor L1
de su cápsida presentan una diferencia secuencial superior al 10%.5
Se clasifican en
cutáneos y mucosos. Los tipos de VPH mucosos asociados con lesiones
benignas (tipos 6 y 11 principalmente) son conocidos como tipos de "bajo
riesgo" y se encuentra preferentemente en los condilomas acuminados,
mientras que aquellos tipos asociados a lesiones malignas (tipos 16, 18, 30,
31, 33, 35, 45, 51 y 52, principalmente) son conocidos como virus de "alto
riesgo".2, 3 Entre ellos, los VPH 16 y 18 son los oncogénicos más
comunes, que causan aproximadamente el 70 % de los cánceres cervicales
en todo el mundo. Otras clasificaciones menos estrictas incluyen a los tipos
56, 58 y 59, 68, 73 y 82, y los tipos 26, 53 y 66 como probablemente
carcinogénicos.7
Ciclo vital de los VPH.
El ciclo de los VPH
está estrechamente ligado al crecimiento y diferenciación de las
células epiteliales hospederas. El VPH inicia su ciclo productivo
infectando a las células poco diferenciadas de las capas basales del
epitelio, donde inicia la transcripción de sus genes. La forma en que el
VPH alcanza las células de los estratos bajos del epitelio es a
través de lesiones, micro-heridas y abrasiones del tejido.8 El virus se
une a su célula blanco a través de un receptor de membrana, la
molécula a6-Integrina. Una vez ocurrida la infección el virus se
establece dentro del núcleo de las células basales. El DNA viral
permanece en estado episomal (circular) fuera de los cromosomas del hospedero,
replicándose a niveles muy bajos en coordinación con la división
celular. Fig. 4
Cuando las células
infectadas se diferencian y migran desde la capa basal hacia el estrato
espinoso del epitelio, la replicación viral se estimula, produciendo la
acumulación de viriones dentro del núcleo. El análisis de
las moléculas de ARN mensajero viral durante las diferentes etapas de
diferenciación de las células infectadas demuestra que la
expresión de los genes tempranos ocurre a lo largo de todos los estratos
epiteliales, sin embargo la expresión de los genes tardíos se
observa únicamente en los queratinocitos totalmente diferenciados de los
estratos más superficiales, donde también ocurre el ensamblado de
las cápsidas virales que dan lugar a la formación de
viriones.9-11 que al parecer siguen fases bien definidas pero variables en la
infección transitoria y en el desarrollo de lesiones premalignas y
malignas del cuello uterino12 que se han determinado por medio de marcadores
celulares. Para que estos permanezcan en la población general deben
completarlo. 11
Los VPH no presentan una
fase lítica, por lo tanto se valen de las características propias
de las células que los albergan para propagar su progenie, la cual es
liberada cuando las células terminales del estrato corneo sufren un
proceso de descamación.8, 13
Cuando se estudian las
lesiones histológicas y los marcadores moleculares, en un mismo tipo de
lesión histológica puede mostrar diferentes marcadores, y en
dentro de una misma biopsia pueden haber diferentes expresiones. Estas anomalías
tempranas en el ciclo viral pueden desencadenar el desarrollo de lesiones NIC o
del CCU. Es decir, los marcadores celulares pueden constituir técnicas
adecuadas para mejor predecir el futuro de las lesiones.11
Epidemiología de
la infección por el virus del papiloma.
La proporción de
mujeres infectadas con el VPH varía entre poblaciones. Cuando se
comparó la distribución en tres áreas de 11 países
(Nigeria, India, Vietnam, Tailandia, Corea, Colombia, Argentina, Chile, Holanda,
Italia y España), utilizando la prueba de HPV de la reacción en
cadena de la polimerasa se encontró de 15 613 mujeres comprendidas entre
los 15-74 años sin anomalías citológicas, la prevalencia
de VPH estandarizada por edad varía cerca de 20 veces entre poblaciones,
desde 1.4% (IC 95% 0.5-2.2) en España a 25.6% (22.4-28.8) en Nigeria.
Aunque tanto la prevalencia total de VPH como la de VPH 16 eran más
altas en el África Subsahariana, las mujeres positivas al virus en
Europa estaban mayormente infectadas con el VPH 16 que las del África
Sub-sahariana (OR 2.64, p=0.0002), y fueron significativamente menos infectadas
por tipos de VPH de alto riesgo diferentes al VPH 16 (OR 0.57, p=0.004) y / o
tipos de bajo riesgo (OR 0.44. p=0.0002).12 Las mujeres de Suramérica
tenían una prevalencia intermedia entre las de África y Europa.
La heterogeneidad entre las áreas de Asia era significativa, y este
hecho, debe ser tomado en cuenta cuando se desarrollen pruebas de cribado para
el virus y predecir el efecto de las vacunas en la incidencia de la infección.12
Algunos ejemplos de la
prevalencia de la infección por el VPH se muestran a
continuación:
En Guanacaste, Costa Rica
se determinó la seroprevalencia y los determinantes de la
seropositividad en 10049 mujeres de un estudio de cohortes en base poblacional
Se buscaron la presencia de los tipos 16, 18, 31 y 45. Definieron la
seropositividad como 5 desviaciones estándares por encima de la media de
la densidad óptica obtenida por los estudios vírgenes
(controles), y la seroprevalencia fue, respectivamente, de 15, 15, 16 y 11 %.
De las mujeres ADN positivas para esos tipos virales, la seropositiva fue de
45, 34, 51 y 28 %. El pico de seroprevalencia ocurría a la década
después de la prevalencia del ADN viral, y plantearon que el
número de parejas sexuales tenidas, eran determinantes de la
seropositividad, y que ésta era independiente del status del ADN y de la
edad. Tanto la seropositividad como la seroprevalencia mostraban los mayores
valores cuando estaban presentes las lesiones de NIC 3/cáncer, seguidos
de de mujeres ADN positivas, pero seronegativas.13
Patogénesis.
La infección
ocurre pronto después del comienzo de la primera relación sexual
y la más alta prevalencia se observa en mujeres de menos de 25
años de edad. Luego la prevalencia decrece rápidamente. Se dice
que las infecciones por VPH son transitorias, pero varios factores incrementan
la persistencia: genéticos, o adquiridos como la edad, la
inmunodepresión, la contracepción oral, el tabaquismo, y factores
virales (genotipo, variantes, carga viral, integración). 14
El VPH es altamente
transmisible y se considera hoy día como la enfermedad de
transmisión sexual más frecuente en la mayoría de las
poblaciones. Aunque muchas de las mujeres infectadas con este virus se
negativizan en los 2 años siguientes a la infección, las que
presentan persistencia de infección con virus de alto riesgo
están, valga la repetición en mayor riesgo de desarrollar
cáncer cervical.2
La infección por
VPH puede ser asintomática e inofensiva. El sistema inmune combate la
infección, que luego se resuelve por si misma, con diferentes tiempos
para lograr la resolución.15, 16
Por otro lado se
desconoce si las infecciones persistentes por el VPH se caracterizan por una
detección continua del virus, o por un estado de latencia viral durante
el cual el virus no se detecta, para luego reaparecer más tarde.17
La distinción entre una infección persistente o transiente es
arbitraria y depende tanto del tiempo del muestreo en relación con la
historia natural de la infección y el intervalo entre muestras. Los
estudios longitudinales muestran que las infecciones por VPH recurrentes no
ofrecen evidencia de que el episodio recurrente se correlacione con la
re-emergencia del mismo genotipo, pero la detección secuencial o concurrente
de otros tipos de VPH es común. No existe aún evidencia de
competencia entre los tipos de VPH, pero frecuentemente muestran un riesgo
aumentado de adquisición de nuevos tipos de VPH las pacientes ya
infectadas, comparadas con aquellas que habían sido VPH-negativas.18
Se ha planteado que hay
especificidad de los tipos virales por las diferentes partes del cuello
uterino, lo que podría contribuir a las diferencias en el potencial
carcinogénico,19 así como también hay diferente
distribución de los tipos virales en diferentes regiones del mundo, por
ejemplo en Corea los más de mayor prevalencia han sido el 52, 58 y 51.20
Más recientemente
se ha encontrado que el VPH 18 es más oncogénico que el VPH 16,
aunque éste último es más prevalente 21 (Nivel de
evidencia III)
Pruebas de detección viral.
Se han diseñado
varias pruebas que difieren en su sensibilidad, especificidad, valores
predictivos, y complejidad técnica. Entre ellas: Imunoperoxidasa, la
Hibridización in situ con fluoresceína (FISH), el Southern Blot,
la Reacción en cadena de polimerasa (PCR) y la prueba de captura
híbrida que no solamente mida la carga viral sino que detecta y
diferencia entre virus oncogénicos y no oncogénicos. 22
Una segunda variante de
la prueba de captura híbrida fue aprobada en los EEUU de
Norteamérica en el 2003 para pesquisar a mujeres de menos de 30
años de edad, junto con citología. La prueba tenía un
fuerte poder predictivo negativo, pero el número de falsas positivas era
aún muy alto, da la alta incidencia de infección antes de esa
edad, y que no siempre iba a estar previsto el desarrollo de una lesión
premaligna o el cáncer del cuello, entonces se sugirió posponer
la detección en el pesquisaje primario hasta después de esta
edad.22
Otro inconveniente es que
estas pruebas no pueden identificar si el VPH es episomal o ya está
integrado al genoma del huésped, por lo que se han diseñado
diferentes protocolos para hacer esta distinción.3
Entre otras pruebas
recientes se encuentra la tecnología Invader, que también se basa
en la hibridación de una sonda al ADN viral diana. 23
Entre las pruebas de
sospecha de infección viral estarían la citología
orgánica del cuello uterino y la inspección visual del cuello con
ácido acético al 5 %.24-33 La infección por VPH
produce cambios importantes en la morfología celular, por ejemplo se
observa la formación de una amplia vacuola perinuclear, el núcleo
agrandado, irregular e hipercrómico, además de ser posible
encontrar binucleaciones. Las células que han sufrido esta serie de
cambios son conocidas como coilocitos, (Meissels y Fortin, 1976) 24 y son
consideradas como la "huella digital" del VPH. 25 Fig. 5.
En Cuba es la prueba
utilizada para pesquisaje masivo y como toda prueba diagnóstica tiene
falsos positivos y falsos negativos, por lo tanto siempre se debe auditar tanto
interna como externamente para mejorar la calidad de los diagnósticos.
En Pinar del Río, la sensibilidad de la citología ha sido medida
ya en dos períodos diferentes, y siempre ha resultado en más de
un 70 %, con una especificidad de alrededor la misma cifra.26, 27 La
infección viral en las células de epitelio cervical producen
proteínas en exceso que pueden ser coaguladas reversiblemente con
ácido acético al 5 % (IVA) 27 lo que ha proporcionado
un método de diagnóstico rápido y que primero se
utilizó en asentamientos de bajos recursos, 28-30 para luego
ser utilizado hasta en los países con un poco más de desarrollo.
31 En Cuba no se había utilizado hasta el año 2007, pero nuestro
grupo de trabajo realizó un estudio preliminar de esta técnica en
el poblado de Puerto Esperanza en el 2008, con resultados impresionantes, ya
que se logró aumentar el diagnóstico de lesiones cervicales de
bajo o alto grado de malignidad en un 60 % con respecto a la citología
sola 32 Fig. 6
Es importante
señalar las ventajas y desventajas de estas pruebas. Si bien las pruebas
moleculares de la presencia del Virus son altamente sensibles y reproducibles
entre laboratorios, a diferencia de la citología, no siempre se pueden
realizar, no están al alcance de todos los países, y es por ello
la estrategia de la VIA como prueba complementaria para el diagnóstico
de mayor cantidad de lesiones cervicales premalignas. Para esta última
además se necesita entrenamiento del personal que la va a efectuar en la
Atención Primaria de Salud, ya que no tiene que ser hecha exclusivamente
por ginecólogos.
Más recientemente
se han diseñados nuevas pruebas diagnósticas basadas en
propiedades ópticas, y se ha utilizado imágenes digitalizadas
para localizar con precisión los lugares de la infección, donde
se incluye la cervicografía, y la colposocopia digital 34, 35
que se han utilizado más bien con fines investigativos y no en todas
partes.
Para que las pruebas de
VPH moleculares se acepten en un pesquisaje primario tienen que estar validadas
para asegurar que la obtención de un resultado positivo indique una
elevada probabilidad de que haya una lesión de alto grado de malignidad
Es importante que esa prueba pueda diferenciar las infecciones transitorias de
las que van a derivar en una lesión de alto grado, por tanto debe haber
un equilibrio entre sensibilidad y especificidad. Se deberán emplear
cócteles de sondas para detectar varios tipos virales a la vez. Otras
pruebas como la de metilación están siendo sometidas a examen en
estos momentos como pruebas de triangulación potencial para aumentar la
especificidad, pero hasta ahora es la citología la que tiene la
primacía. 36
Desde el punto de vista
del coste-efectividad, el primero se incrementaría, pero
permitiría alargar el intervalo de pesquisaje hasta 6-7 años.
El uso de marcadores de
proteínas, de ARN, de ADN se está generalizando hoy día 37
y permiten determinar con mayor precisión no solamente la
localización de las diferentes partes del ciclo vital del VPH, sino
también de la evolución de las lesiones, y de la respuesta inmune
a la infección. 38, 39
Mecanismos moleculares de la malignización del epitelio
cervical uterino.
Si bien la
infección por el VPH es necesaria para el desencadenamiento de las
lesiones cervicales de mayor severidad, no es suficiente. Otros factores del
hospedero; genética e inmunodepresión y la presencia de otros
co-carcinógenos, juegan papel fundamentalmente en su desarrollo.
En cuanto al VPH, las
proteínas derivadas de los genes E6 y E7 de los VPH de alto riesgo son
capaces de interaccionar con moléculas importantes para la
regulación del crecimiento y replicación celular, así como
para la reparación de daños sufridos por el DNA de las
células sanas. La E6 se une la molécula p53, un importante factor
regulador de la replicación celular, y el principal represor de tumores
en el ser humano, e induce su degradación. La molécula p53 es
capaz reguladora de la replicación celular y se conoce como la principal
represora de los tumores en el ser humano. Detecta los cambios sufridos por el
ADN en cualquier célula del organismo. Si el daño ha sido en una
etapa del ciclo celular en la que aún no ha ocurrido la replicación
del ADN, p53 envía una señal para que el ciclo celular se pare y
el daño sea reparado, una vez ocurrida la reparación la
célula continúa su ciclo normal. Cuando el daño es sufrido
durante o inmediatamente después de la replicación del DNA, p53
envía una señal para detener el ciclo celular, y como a este
nivel es imposible reparar los daños, la célula sufre un proceso
de eliminación por apoptosis orquestado por la misma p53. Con esto no se
permite que los daños causados al ADN sean heredados a células
hijas que pueden, eventualmente, ser el origen de un tumor maligno. 40
Una alta
proporción de cánceres humanos demuestra tener daños en el
gen que codifica la proteína p53, el cáncer cervical es una
excepción, ya que en este caso el gen se encuentra intacto pero la
proteína no se encuentra presente en las células infectadas por
VPH, ya que E6 se ha encargado de eliminarla. De esta manera la célula
queda desprotegida y los tumores se desarrollan cuando el número de
mutaciones desfavorables aumenta y, a la par, se incrementa la malignidad de
las células. 2, 40
Por otra parte, la
proteína codificada por el gen E7 se une específicamente al
producto del gen represor de tumores Rb, otro factor regular del ciclo celular,
que se une directamente al factor transcripcional E2F, que a su vez induce la
transcripción de elementos involucrados con la replicación
celular. La proteína E7 de los VPH de alto riesgo tiene una alta
afinidad por el sitio de unión de Rb a E2F, cuando la célula ha
sido infectada por el virus la proteína E7 se une a este sitio en vez de
Rb impidiendo que éste mantenga controlado a E2F, el cual queda libre e
induce la replicación celular continua. De esta manera E6 y E7 cooperan
eficientemente en la transformación de las células, produciendo
tumores cervicales a largo plazo. 41
La expresión de
los oncogenes virales E6 y E7 del VPH 16 da como resultado aneuploidía
cromosómica, que favorece la integración del genoma del VPH en
cromosomas celulares. La integración no siempre puede requerirse para la
progresión a un fenotipo invasor distinto del ADN del VPH 18. Tales
sitios de integración se distribuyen al azar sobre el genoma completo y
más recientemente se dilucidado la susceptibilidad genética del
codón 98 de la triada histidina frágil.42
Por otra parte el proceso
neoplásico asociado al VPH no se limita solamente al epitelio escamoso,
sino que está involucrado también en el desarrollo de lesiones en
células cilíndricas. El VPH 18 se asocia fuertemente con el adenocarcinoma
del cuello uterino. 43
El ciclo de
infección viral depende del programa de diferenciación del
queratinocito. El intervalo de tiempo transcurrido entre la infección y
la liberación de las nuevas partículas víricas es muy
variable pero puede estimarse en un mínimo de 4-6 semanas. Los estudios
sugieren que en el caso de la infección del epitelio cervical por VPH
16, el intervalo es como mínimo 3-4 meses. 37 y Frazer ha
esquematizado la diferencia entre un epitelio normal y uno infectado con el
virus 11.
Impacto social de la infección por el VPH.
Entre los problemas
sociales del diagnóstico de la infección por VPH se pueden citar
varios:
El problema de a quienes
examinar se basa en la alta prevalencia de tienen las mujeres muy
jóvenes de infección por el virus, así en mujeres de 14-19
años la prevalencia de la infección es del 35 %, (IC 95 %:
32-38%), y luego entre las mujeres de 50-64 años la prevalencia es de 6
% (IC 95 %: 4- 8 %). 45
En EEU la prevalencia ha
sido del 6 % en mujeres de 57-85 años, 46 mientras que entre las mujeres
de 14-59 años llegó a ser del 26.8 % basado en un estudio de 1921
mujeres que se tomaron pruebas con aplicador entre 2003-2004, con variaciones
por grupos de edades, llegando hasta un 44.8 % en la franja etaria de 20-24
años, para luego disminuir. 46
Inclusive antes de la
primera relación sexual se han hecho detecciones virales, y en 110
niñas entre 4-15 años, la prevalencia de la infección era
de 17 %, con 14,5 % de cepas de alto riesgo de VPH. 47, 48
La interrogante es, si la
enfermedad se transmite por contacto sexual, entonces que pensará esa
multitud de mujeres en todo el mundo que tienen la infección por el VPH.
Esta situación presupone desde ya problemas psico-sociales. ¿Y
las niñas, como contrajeron la infección? Es necesario recordar
que el virus puede estar presente en superficies secas, y ser trasmitido por
los dedos y otros utensilios. 49
Se recomienda entonces
comenzar el cribado del VPH después de los 25 años, y mejor
aún después de los 30 años, ya que en edades anteriores a
éstas, puede haber un sobre-registro de la infección sin
consecuencias nefastas para las pacientes. Por otra parte, la detección
de virus de alto riesgo puede ser útil para la referencia de las
pacientes a la Consulta de Colposcopia. 50, 51
La utilización del
sistema de clasificación de Bethesda en la citología
orgánica, y la definición del grupo denominado ASCUS ha
propiciado el uso del triaje (triangulación de métodos) para la
diferenciación entre este tipo de lesiones y las de bajo grado
producidas en el cuello uterino. 52
El pesquisaje de varios
tipos virales se ha aprobado en algunos países del mundo para mujeres de
30 años y más, o que tienen citológica sin
diagnóstico bien definido, 53, 54 pero en Cuba no existe
aún pesquisaje poblacional para esta infección viral.
En resumen, tanto la edad
de la infección como la prevalencia, y los genotipos virales encontrados
son variables, por tanto las estrategias deben ser personalizadas,
específicas para cada contexto y escenario.
La mayoría de las
mujeres se inquietan cuando se les comunica que padecen una enfermedad de
transmisión sexual (ETS); con el VPH no hay una excepción.
La detección tanto
del VPH como de lesiones cervicales produce un estado de ansiedad y
depresión en muchas mujeres. Las mujeres con citología normal,
pero positivas al VPH se encuentran muy ansiosas y estresadas que las mujeres
que resultan negativas al ADN viral. Las mujeres con citologías
anormales o no satisfactorias, VPH positivas, muestran más stress que
las que son VPH negativas, pero no más ansiosas. Y sin tener en cuenta
el resultado de la citología, las mujeres positivas al VPH reportaron
peores relaciones sexuales. Alrededor de 1/3 de las mujeres positivas al VPH se
sentían peor acerca de sus relaciones pasadas y futuras comparadas con
menos del 2 % en las mujeres VPH negativas. Es decir, la prueba del VPH puede
tener un impacto psicosocial adverso, con ansiedad aumentada, distress y
preocupación por las relaciones sexuales. 55, 56
Todo ello parece estar
relacionado con la falta de conocimientos sobre el tema en cuestión, la
percepción del riesgo para la salud. Se necesitan mensajes adecuados, y
es necesario trasmitirles que se trata de un virus común, con
relativamente bajo riesgo para la mayoría de las personas infectadas, y
que en muchos casos se elimina, dejando a la persona protegida frente a otro
ataque del mismo tipo, y que sólo las infecciones persistentes son
claros marcadores de riesgo. 55
Otros de los aspectos que
han sido considerados como preocupación, sobre todo de grupos religiosos
o algunos políticos, es si la prevención primaria de la
infección por VPH podría incentivar a los jóvenes a
realizar relaciones sexuales sin protección. 57 Si bien es
cierto que existe aún limitado conocimiento por la población de
la asociación entre VPH (infección sexual transmisible) y el
Cáncer del Cuello Uterino, la preocupación anterior no deja de
ser cierta, hasta ciertos límites. Sin embargo, se han encuestado a
madres australianas para escuchar y tener en cuenta su opinión, y el 98
% desea que sus hijas sean vacunadas para que no infecten con el VPH, el 91 %
no consideró la posibilidad anterior de relaciones sexuales precoces sin
protección, y se plantea que solamente la promoción, la
educación sexual son las armas para lograr que estos desaciertos no
ocurran.58
Todas las mujeres a las
que se detecta una citología con la presencia de la marca
"coilocitos" son referidas a la Consulta de Patología de
Cuello. ¿Cuántas irán? ¿Cuántas
continuarán el seguimiento? ¿A cuántas se les
diagnosticará una lesión de bajo grado o de alto grado de
malignidad? ¿Cuánto stress deriva de todo ello?
¿Qué pasará con la pareja? ¿Se mantendrá el
matrimonio en las mismas condiciones que antes de conocer el resultado de su
prueba citológica alterada?
El diagnóstico citológico
también puede traducir problemas si no se audita permanentemente, tanto
interna como externamente, como señalábamos anteriormente.
Tratamiento de la infección por VPH.
El tratamiento de las
lesiones verrugosas producidas por el VPH o del condiloma plano, como se le
llamó en un tiempo, radican en la extirpación la lesión, y
esto puede hacer mediante varios métodos, que pueden realizarse en el
ambulatorio, con o sin anestesia local, como son la criocirugía, la radio
cirugía, la utilización de ácido tricolor acético, 59
(Nivel de evidencia III) y la utilización de inmunomoduladores
inespecíficos.
Cuando se usa la
radiocirugía, es importante el examen de los bordes quirúrgicos,
para predecir la remanencia de lesiones, y la recurrencia de la enfermedad.
Dado que la
mayoría de las infecciones son transitorias, y no existe viremia, no es
necesario el uso de antivirales sistémicos, aunque se han hecho pruebas
con Aciclovir en combinación con la criocirugía 60 con
efectividad en el 80 % de las mujeres tratadas, (Nivel de Evidencia III)
Prevención
primaria de la infección por VPH. Las vacunas preventivas y las
terapéuticas. La prevención primaria estaría dada por la
evitación de contraer la enfermedad.
Aunque la OMS
promovió desde el 1985 el uso de los métodos de barrera para
evitar las infecciones cervicales y el cáncer cérvico uterino 61
se ha demostrado que el mismo no es un método 100 % eficaz, y
sólo protege hasta un 70 %, debido a que las personas no lo usan
correctamente, sólo lo hacen al momento de la eyaculación, y las
lesiones infectantes están en otras áreas genitales masculinas,
no solamente en el pene. 62
La otra estrategia en la que se trabaja actualmente es la
vacunación.
Las vacunas
profilácticas contra el VPH fueron hechas con subunidades
(pseudo-cápsidas virales) generadas por auto ensamblaje de L1, la
principal proteína de la cápsida, de los tipos 16, 18, 6 y 11,
aislados o en combinación con sustancias estimuladoras de la respuesta
inmune. Estas vacunas generan respuesta del tipo de anticuerpos neutralizantes
en el suero. Como no existe viremia, entonces las IgG deben actuar en la
superficie del epitelio para neutralizar a los virus, o quizás exista
neutralización intracelular.58
Las preguntas resultantes
serían ¿por qué tiempo producen protección?
¿Habrá protección cruzada ante la infección por
otros genotipos virales?
Por otra parte, existen
las vacunas terapéuticas que inducen respuesta inmune, dependiente de la
acción de los linfocitos T CD4+, que redunda en la formación de
antígenos citotóxicos específicos CD8+.58
Entonces podría haber varios tipos de vacunas terapéuticas:
- Para que sean efectivas
tras la exposición al VPH.
- Para que sean efectivas
frente a lesiones de bajo grado de malignidad.
- Para que sean efectivas
frente a lesiones de alto grado de malignidad. 63-69
Al parecer se necesitan
combinaciones para lograr los efectos deseados. Cuba está produciendo y
ensayando una vacuna terapéutica.70 Las vacunas
profilácticas se deberán dirigir a mujeres no infectadas entre
15-25 años (se había planteado en el 2004).63 Los
hombres debieran vacunarse junto con las mujeres para prevenir la
transmisión, aunque no tengan efecto clínico en ellos. 63
Según un panel de
expertos reunidos en octubre 21-23 del 2004, en Niza, Francia, se
planteó entre otros detalles que la vacunación debía
comenzar entre los 9-13 años de edad. 64, 65
Los modelos
matemáticos desarrollados en Finlandia para la vacunación del 80
% de ambos sexos plantean una posible reducción disminuiría
aún más la incidencia del cáncer invasor escamoso del
cuello uterino. 66
Según el documento
de Consenso Europeo relativo a la vacunación se plantea que ya hay dos
vacunas profilácticas disponibles, que son inmunógenas, carecen
de ADN viral y no tienen capacidad infectiva, replicativa ni oncogénica.
65
El objetivo final a largo
plazo de las vacunas frente al VPH es la prevención del cáncer
invasor de cuello de útero. Objetivos asociados son la prevención
de los otros cánceres relacionados con el VPH: vulva, vagina, ano, pene
y orofaringe.
Persiguen tres objetivos.
· A corto plazo.
Obtener un impacto apreciable en la disminución de resultados
citológicos anómalos y de neoplasias intraepiteliales cervicales
de bajo grado.
· A mediano plazo.
Es la prevención de las lesiones precursoras del cáncer del
cuello uterinos, de alto grado. También podrían prevenir las
neoplasias de vulva y vagina, sobre todo, la tetravalente.
· A largo plazo.
Prevención del cáncer invasor del cuello uterino. 65
Cervarix®
Vacuna bivalente que
incluye VLP de los tipos 16 (20 mg) y 18 (20 mg) expresadas en Báculo
virus que utiliza células Hi-5 Rix4446 derivadas de Trichoplusia ni.
Utiliza como adyuvante AS04, una formulación compuesta por
hidróxido de aluminio y MPL (3-O-desacil-4'-monofosforil lípido
A) un lipopolisacárido desintoxicado obtenido de Salmonella Minnesota.65
Gardasil®
Vacuna tetravalente que
incluye VLP de los tipos 6 (20 mg), 11 (40 mg), 16 (40 mg) y 18 20 mg)
expresadas en células de levadura Saccharomyces cerevisiae CANADE 3C-5
(Cepa 1895). Utiliza como adyuvante hidroxifosfato sulfato de aluminio amorfo.
La eficacia de estas
vacunas se midió mediante la infección persistente y el CIN 2/3
histológicamente documentado y la misma está en el rango del
95-100 %.66-70
Es importante, entonces
después de instaurado un sistema de vacunación, proponer nuevas
guías de pesquisaje citológico y viral, así como nuevos
marcadores, como plantean otros. 71
Reacciones adversas. Se
han planteado algunas, entre las que destacan reacción
anafiláctica reportada en 7 casos en Australia en 2008, con Gardasil,
2.6 x 100 000 dosis administradas, mayor que para otras vacunas,72
pero estos datos no están bien documentados. Inclusive se han visto
muertes como reacciones adversas a estas vacunas en Estados Unidos de
Norteamérica.73
Posición del Grupo
Nacional de Ginecología y Obstetricia del Ministerio de Salud
Pública de Cuba respecto a la vacunación contra el VPH. 74
- Las vacunas son
efectivas en mujeres no infectadas con el VPH, pero no es así en las ya
infectadas.
- No hay
protección cruzada contra otros genotipos virales.
- No existen evidencias
de protección por más de cinco años en pacientes
vacunadas, aunque es muy posible que sea así.
- Los estudios de
seguimiento post vacuna sólo han llegado a 5 años. Es muy
probable que sea necesario el uso de una cuarta dosis.
- Las vacunas para HPV
son generalmente bien toleradas y los efectos adversos encontrados son leves.
- No hay estudios que
avalen la seguridad de la vacunación durante el embarazo, ni durante la
lactancia.
- No está probada
su seguridad de ser administrada conjuntamente con otras vacunas que se aplican
en edad infantil (edad probable de vacunación).
- El costo aproximado de
las vacunas es de 100 USD por dosis (300 $USD tratamiento completo) aunque hay
perspectivas de ayuda internacional para ello.
- La
implementación de la vacunación de manera masiva supondría
un gasto mayor, pues sería necesario crear un programa de
vacunación nuevo.
- Los beneficios de la
vacuna se verán a largo plazo con la reducción de la incidencia
de lesiones pre-malignas e invasivas.
- En reunión de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebrada en Washington DC
el 5 de octubre de 2005, uno de los temas discutidos sobre la alianza para la
introducción de la vacuna contra el VPH, fue, que una vez introducida,
debía considerarse complementaria al tamizaje del cáncer
cérvico-uterino.
La posible
vacunación de la población femenina en edades prepúberes y
adolescentes, pudiera reducir de forma importante la aparición del
cáncer cérvico-uterino, y por tanto, la mortalidad por esta
causa. Todavía hay muchos aspectos que deben aclararse en
relación con las vacunas profilácticas colocadas en el mercado
hasta el momento; por tanto nuestro deber es mantener nuestra
información sobre cada uno de los aspectos relacionados con la
definición de las dudas actuales y, si efectivamente las expectativas de
esta vacunación se verifican en la práctica, no dudamos que
nuestro sistema de salud pondrá a disposición y beneficio de
nuestro pueblo este descubrimiento científico. 73
Se están
desarrollando en fase de ensayo clínico ya vacunas terapéuticas
en Cuba, frente a lesiones cervicales producidas por el VPH.
Como se ha visto la problemática
de la infección por los Virus del Papiloma Humano es de vital
importancia y es un serio problema de salud en todo el mundo, que ha sido y
sigue siendo abordado multidisciplinariamente, y quedan muchos aspectos a
resolver, en cuanto a la vacunación tanto la profiláctica como la
terapéutica.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
1. Centers for Disease Control and Prevention. HPV
vaccine questions and answers. Accessed at http://www.cdc.gov/std/hpv/STDFact-HPV-vaccine.htm,
January 25, 2007.
2. Castellsagué X. Natural history and
epidemiology of HPV infection and cervical cancer. Gynecol Oncol. 2008 Sep;110(3
Suppl 2):S4-7 Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18760711
3. Hopman AH, Kamps MA, Smedts F, Speel EJ,
Herrington CS, Ramaekers FC. HPV in situ hybridization: impact of different
protocols on the detection of integrated HPV. Int J Cancer 2005 Jun 20; 115(3):
419-28. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15688369
4. Lupiani Castellanos MP y Fraga Hernández
ME. Vacunas del Papiloma Humano: Se amplía el calendario vacunal. Canar
Ped.Enero-Abril 2008; 32(1): Disponible en: http://www.comtf.es/pediatria/Bol_2008_1/Papiloma_Humano_vacuna_PLupiani.pdf
5. Zur Hausen H. Papillomaviruses and cancer: from
basic studies to clinical application. Nat Res Cancer. 2002 may; 2(5):342-50.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12044010
6. Jung WW, Chun T, Sul D, Hwang KW, Kang HS, Lee
DJ, Han IK. Strategies against human papillomavirus infection and cervical
cancer. J Microbiol. 2004 Dec; 42(4):255-66. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15650698
7. Castro-Jiménez Miguel Ángel,
Vera-Cala Lina María, Posso-Valencia Héctor Jaime.
Epidemiología del cáncer de cuello uterino: estado del arte. Rev
Colomb Obstet Ginecol [serial on the Internet]. 2006 Sep
[cited]; 57(3): 182-189. Available from: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74342006000300006&lng=en
8. Burchell AN,Winer RL, De Sanjosé S, Franco
E. Epidemiology and transmission dynamics of genital HPV infection. Vaccine.
2006; 24 (Suppl) 3:52-61
9. Baseman JG, Koutsky LA. The epidemiology of human
Papillomavirus infections. J Clin Virol. 2005 Mar;32 Suppl 1:S16-24. Disponible
en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15753008
10. Frazer IH. Prevention of cervical cancer through
papillomavirus vaccination. Nat Rev Immunol. 2004 Jan; 4(1):46-54. Disponible
en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14704767
11. Doorbar J. Eventos del ciclo vital del VPH y
selección de biomarcadores. HPV Today. Feb 13, 2007; No 10:
Disponible en: http://www.seap.es/bibliografia/HPVToday/HPVToday010SEAP.pdf
12. Clifford GM, Gallus S, Herrero R, Muñoz
N, Snijders PJ, Vaccarella S, et al.. Worldwide distribution of human
papillomavirus types in cytologically normal women in the International Agency
for Research on Cancer HPV prevalence surveys: a pooled analysis. Lancet. 2005
Sep; 366(9490):991-8: Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16168781
13. Wang SS, Schiffman M, Shields TS, Herrero R,
Hildesheim A, Bratti MC, Sherman ME, Rodriguez AC, Castle PE, Morales J, Alfaro
M, Wright T, Chen S, Clayman B, Burk RD, Viscidi RP. Seroprevalence of human
papillomavirus-16, -18, -31, and -45 in a population-based cohort of 10000
women in Costa Rica. Br J Cancer. 2003 Oct 6;89(7):1248-54.
14. Winer RL, Lee SK, Hughes JP, Adam DE, Kiviat NB,
Koutsky LA. Genital Human Papillomavirus Infection: Incidence and Risk Factors
in a Cohort of Female University Students. Am J Epidemiol 2003; 157 (3):
218-226. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12543621
15. Dailard C. HPV in the United States and Developing
Nations: A Problem Of Public Health or Politics? The Guttmacher Report on
public policy. 2003 Aug; 6(3): Disponible en: http://www.guttmacher.org/pubs/tgr/06/3/gr060304.html
16. Syrjanen S, Shabalova I, Petrovichev N, Podistov
J, Ivanchenko O, Zakharenko S, Nerovjna R, etr al. Age-specific incidence and
clearance of high-risk human papillomavirus infections in women in the former
Soviet Union. Int J STD AIDS. 2005 Mar;16(3):217-23. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15835076
17. Winer RL, Kiviat NB, Hughes JP, Adam DE, Lee SK,
Kuypers JM, Koutsky LA. Development and duration of human papillomavirus
lesions, after initial infection. J Infect Dis. 2005 Mar 1; 191(5):731-8.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15688287
18. Denis F, Hanz S, Alain S. Clearance, persistence
and recurrence of HPV infection. Gynecol Obstet Fertil. 2008 Apr; 36(4):430-40.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18417407
19. Castle PE. Jeronimo J, Schiffman M, Herrero Ro,
Rodríguez AC, Bratti MC, et al. Age-Related Changes of the Cervix
Influence Human Papillomavirus Type Distribution. Cancer Res 2006; 66(2):
1218-24. Disponible en: http://cancerres.aacrjournals.org/cgi/content/full/66/2/1218
20. Hwang HS, Park M, Lee SY, Kwon KH, Pang MG. Distribution
and prevalence of HPV genotypes in routine Pap smear of 2470 korean women
determined by DNA chip. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. Dec 2004; 13 (12):
2153-6. Disponible en: http://cebp.aacrjournals.org/content/13/12/2153.full.pdf
21. Berlin Grace VM. HPV type 18 is more oncopotent
than HPV16 in uterine cervical carcinogenesis although HPV16 is the prevalent
type in Chennai, India. Indian J Cancer. 2009 Jul-Sep; 46 (3): 203-207.
Disponible en: http://www.indianjcancer.com/article.asp?issn=0019-509X;year=2009;volume=46;issue=3;spage=203;epage=207;aulast=Berlin
22. Cox JT, Lorincz AT, Schiffman MH, Sherman ME,
Cullen A, Kurman RJ. Human papillomavirus testing by hybrid capture appears to
be useful in triaging women with a cytologic diagnosis of atypical squamous
cells of undetermined significance. Am J Obstet Gynecol 1995; 172(3): 946-54.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7892889
23. Banister C. Blair Holladay E, Cribado del VPH.
Pruebas de VPH. HPV Today, 2005, Oct; No. 7: 4.
24. Meisels A, Fortín R. Condylomatous
lesions of the cervix and vagina. I. Cytologic patterns. Acta Cytol 1976;
20(6): 505-9. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1069445
25. Mathur RS, Mathur SP. Vascular endothelial
growth factor (VEGF) up-regulates epidermal growth factor receptor (EGF-R) in
cervical cancer in vitro: this action is mediated through HPV-E6 in
HPV-positive cancers. Gynecol Oncol. 2005 Apr;97(1):206-13. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15790460.
26. Münger K. The role of human
papillomaviruses in human cancers. Front Biosci. 2002 Mar 1;7: d641-9.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11861215
27. Shastri SS, Dinshaw K, Amin G, Goswami S, Patil
S, Chinoy R, Kane S, Kelkar R, Muwonge R, Mahe C, Ajit D, Sankaranarayanan R.
Concurrent evaluation of visual, cytological and HPV testing as screening
methods for the early detection of cervical neoplasia in Mumbai, India. Bull
World Health Organ. 2005 Mar;83(3):186-94. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2624199/
28. Jeronimo J, Castle PE, Herrero R, Burk RD,
Schiffman M. HPV testing andvisual inspection for cervical cancer screening in
resource-poor regions. International Journal of Gynecology and Obstetrics 83
(2003) 311-313. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14643047
29. Sankaranarayanan R, Esmy PO, Rajkumar R, Muwonge
R, Swaminathan R, Shanthakumari S, Fayette JM, Cherian J. Effect of visual
screening on cervical cancer incidence and mortality in Tamil Nadu, India: a
cluster-randomised trial. Lancet. 2007 Aug 4;370(9585):398-406. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17679017
30. Arbyn M, Sankaranarayanan R, Muwonge R, Keita N,
Dolo A, Mbalawa CG, Nouhou H, Sakande B, Wesley R, Somanathan T, Sharma A,
Shastri S, Basu P. Pooled analysis of the accuracy of five cervical cancer
screening tests assessed in eleven studies in Africa and India. Int J Cancer.
2008 Jul 1; 123(1):153-60. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18404671
31. Sankaranarayanan R. Budukh AM, Rajkumar R.
Effective screening programmes for cervical cancer in low- and middle-income
developing countries. Bull World Health Organisation 2001; 79(10): 954-62.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11693978
32. Sanabria Negrín JG, Salgueiro M,
Vólquez C. Incremento de la detección de lesiones del cuello
uterino con inspección visual con ácido acético en Puerto
Esperanza, Pinar del Río. 2008. Tesis de Especialidad de Primer Grado en
MGI. 2009.
33. IARC Screening Group - cervical cancer research
studies. Atlas VIA IARC. Available online In:
http://screening.iarc.fr/cervicalindex.php
34. Ferris DG, Litaker MS, Macfee MS, Miller JA. Remote
diagnosis of cervical neoplasia: 2 types of telecolposcopy compared with
cervicography. J Fam Pract 2003; 52(4):298-304. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12681091
35. Li W; Venkataraman S; Gustafsson U; Oyama JC;
Ferris DG; Lieberman RW . Using acetowhite opacity index for detecting cervical
intraepithelial neoplasia. Journal Of Biomedical Optics [J Biomed Opt] 2009
Jan-Feb; 14 (1): 14-20. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19256708
36. Miejer C. El próximo paso en el cribado
del cáncer de cuello uterino. HPV Today.2009; Mar 17; 1-3. Disponible
en: http://www.hpvtoday.com/hpvtoday-sus/pdf/HPV-Today_17_es.pdf
37. Hammes LS, Korte JE, Tekmal RR, Naud P,
Edelweiss MI, Valente PT, Longatto-Filho A, Kirma N, Cunha-Filho JS. Computer-assisted
immunohistochemical analysis of cervical cancer biomarkers using low-cost and
simple software. Appl Immunohistochem Mol Morphol. 2007 Dec; 15(4):456-62.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18091391
38. Meshcheriakova MV; Zakharov IuM; Kurenkov EL. Erythropoietin
possible influence on the cellular renovation processes of exocervical
epithelium in norm, in case of chronic cervicitis and cervical intraepithelial
neoplasia 1 and 2 . Ross Fiziol Zh Im I M Sechenova. 2009 Feb; 95 (2):
143-52. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19368312
39. Conesa-Zamora P; Doménech-Peris A;
Ortiz-Reina S; Orantes-Casado FJ; Acosta-Ortega J; García-Solano J;
Pérez-Guillermo M. Immunohistochemical evaluation of ProEx C in human
papillomavirus-induced lesions of the cervix. J Clin Pathol; 2009 Feb; 62(2),
p. 159-62. Disponible en: http://jcp.bmjjournals.com/content/62/2/159.abstract.
40. Hengstermann A, D'silva MA, Kuballa P, Butz K,
Hoppe-Seyler F, Scheffner M, San José S, Muñoz N. Growth
suppression induced by downregulation of E6-AP expression in human
papillomavirus-positive cancer cell lines depends on p53. J Virol. 2005
Jul;79(14):9296-300. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15994823
41. McLaughlin-Drubin ME, Huh KW, Münger K. The
Human Papillomavirus Type 16 E7 Oncoprotein Associates with E2F6. Journal of
Virology. 2008 Sep; 82 (17): 8695-8705. Disponible en: http://jvi.asm.org/cgi/content/abstract/82/17/8695
42. Moodley M. Update on pathophysiologic mechanisms
of human papillomavirus. Curr Opin Obstet Gynecol. 2005 Feb;17(1):61-4.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15711413
43. Altekruse SF, Lacev JV Jr, Brinton LA, Gravitt
PE, Silverberg SG, Barnes WA Jr et al. Comparison of human papillomavirus
genotypes, sexual, and reproductive risk factors or cervical adenocarcinoma and
squamous cell carcinoma= Northeastern United States. Am J Obstet Gynecol, 2003
Mar; 188 (3): 657-63.Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12634637
44. Saveria Campo, M. Monografía. Las
proteínas de transformación esenciales del VPH: E5, E6 y E7. HPV
Today. 2005; Pág. 8.in: http://www.hpv.today.com
45. Datta SD, Koutsky LA, Ratelle S, Unger ER, Shlay
J, McClain T, Weaver B, Kerndt P, Zenilman J, Hagensee M, Suhr CJ, Weinstock H.
Human papillomavirus infection and cervical cytology in women screened for
cervical cancer in the United States, 2003-2005. Ann Intern Med 2008 Apr 1;
148(7):493. Disponible en: http://www.annals.org/content/148/7/493.full.pdf+html
46. Lindau ST. Prevalence of high-risk HPV stable in
older US women. Obstet Gynecol 2008; 112(5): 979-89. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18978096
47. Dunne EF, Unger ER, Sternberg M, McQuillan G,
Swan DC, Patel SS, Markowitz LE. Prevalence of HPV infection among females in
United States. JAMA 2007 Feb 28; 297(8): 813. Disponible en: http://jama.ama-assn.org/cgi/content/full/297/8/813
48. Doerfler D, Bernhaus A, Kottmel A, Sam C, Koelle
D, Joura EA. Human papilloma virus infection prior to coitarche. Am J Obstet
Gynecol 2009 May; 200(5):487e1. Disponible en: http://www.ajog.org/article/PIIS0002937808024344/fulltext
49. Sonnex, C. et al. Detection of human
papillomavirus DNA on the fingers of patients with genital warts. Sexually
Transmitted Infections. October 1999 75(5):317-319. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1758241/
50. Lee NW, Kim D, Park JT, Kim A. Is the human
papillomavirus test in combination with the Papanicolaou test useful for
management of patients with diagnoses of atypical squamous cells of
undetermined significance/low-grade squamous intraepithelial lesions? Arch
Pathol Lab Med 2001 Nov;125(11):1453-7. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11698001
51. Goldie SJ, Kim JJ, Wright TC. Cost-Effectiveness
of Human Papillomavirus DNA Testing for Cervical Cancer Screening in Women Aged
30 Years or More. Obstet Gynecol 2004 Apr; 103(4): 619-31. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15051550
52. Solomon D. VPH en Cribado y Triaje. Estudio ALTS
sobre el Triaje de ASCUS y LSIL. HPV Today. 2004; sep 5: 5. Disponible en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday05_Esp.pdf
53. Schiffman M, Khan MJ, Solomon D, Herrero R,
Wahcolder S, Hildesheim A, Rodriguez AC, Bratti MC, Wheeler CM, Burk RD, PEG
Group; ALTS Group. A study of the impact of adding HPV types to cervical cancer
screening and triage tests. J Natl Cancer Inst. 2005; 97 (2): 147-50.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15657345
54. Bais AG, Rebolj M, Snijders PJ, de Schipper FA,
van der Meulen DA, Verheijen RH, Voorhorst F, van Ballegooijen M, Meijer CJ,
Helmerhorst TJ. Triage using HPV-testing in persistent borderline and mildly
dyskaryotic smears: proposal for new guidelines. Int J Cancer 2005; Aug 10;
116(1):122-9. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15751045
55. McCaffery K, Waller J, Forrest S, Cadman L, Szarewski
A, Wardle J.Testing positive for human papillomavirus in routine cervical
screening: examination of psychosocial impact. BJOG. 2004 Dec;111(12):1437-43
56. Hellsten C, Lindqvist PG, Sjöström K.
A longitudinal study of sexual functioning in women referred for colposcopy: a
2-year follow up. BJOG. 2008 Jan; 115(2):205-11 Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17903228
57. Pitts M. Aspectos psico-sociales del
VPH:¿Podrían las vacunas VPH instar a los jóvenes a tener
relaciones sexuales sin protección? HPV Today 2007; Feb; No. 10: 7.
Disponible en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday10_Esp.pdf
58. Stanley MA. Vacunas VPH. Expectativas y
realidades. HPV Today, 2003; Mar; No. 2: 8-10. Disponible en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday02_Esp+add.pdf
59. Fernández R, Ugueto C. Virus del papiloma
humano: tratamiento. Tesis. Caracas; s.n; 31 oct. 1997. 38 p.
60. Fernández M; Soto Pérez J;
Fúster Alfaro F; Steinkoler Paul. Tratamiento de las lesiones por virus
del Papiloma humano (PVH) a nivel cérvico-vaginal (criocirugía
asociado a 5ïfluoracilo y aciclovir Rev. méd. Costa Rica 1998
oct-dic; 65(545):165-8.
61. World Health Organization (WHO). Primary
Prevention of Cervical Cancer. CAN/85.1. Geneva: WHO (October 3 - November 2,
1985).
62. Winer RL. ¿Protegen los condones contra
el VPH? Punto de vista en HPV Today, 2006, Aug. No. 09: 12. Disponible en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday09_Esp.pdf
63. Harper D. El impacto real de las vacunas en los
países desarrollados radicará en la reducción del coste
total de los programas de cribado. HPV Today 2005; Octubre No 7: 1-3 Disponible
en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday07_Esp.pdf
64. Muñoz N, Bosch FX, Garnett G, Pattnick J,
Sultan C, Watson M. Vacunación preventiva contra enfermedades asociadas
al VPH: directrices para un máximo beneficio en la salud europea. HPV
Today 2005; Oct No. 7: 6. Disponible en: http://www.hpvtoday.com/webDocs/Esp/downloads/HPV/HPVToday07_Esp.pdf
65. Cortés Bordoy J, García de Paredes
M, Muñoz Zato E, Martinón Torres F, Torné Blade A, et-al.
Vacunas profilácticas frente al virus del papiloma humano: Documento de consenso
2008. SEMERGEN. 2009; 35(1):20-8. Disponible en: http://www.semergen.es/semergen/microsites/doc_sanitarios/consenso_vph08.pdf
66. Koutsky L, For the FUTURE II Study Group. Quadrivalent
vaccine against human papi-llomavirus to prevent high-grade cervical lesions. N
Engl J Med. 2007; 356(19): 15-27. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17494925
67. Ault KA; for the Future II Study Group. Efficacy
of a prophylactic human papillomavirus L1 virus-like-particle vaccine on risk
of cervical intraepithelial neoplasia grade 2, grade 3, and adenocarcinoma in
situ: a combined analysis of four randomised clinical trials. Lancet 2007;
369(9576): 1861-8.50. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17544766
68. Garland SM, Hernández-Ávila M,
Wheeler CM, Pérez G, Harper DM, Leodolter S, et al. Quadrivalent vaccine
against human papillomavirus to prevent anogenital diseases. N Engl J Med.
2007;356(19): 1928-43.51. Disponible en: http://content.nejm.org/cgi/content/full/356/19/1928
69. Paavonen J, Jenkins D, Bosch FX, Naud P,
Salmerón J, Wheeler CM, et al. Efficacy of a prophylactic adjuvanted
bivalent L1 virus-like-particle vaccine against infection with human
papillomavirus types 16 and 18 in young women: an interim analysis of a phase
III double-blind, randomised controlled trial. Lancet. 2007; 369(9580):
2161-70.52. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17602732
70. Dillner J. Efficacy of quadrivalent HPV
vaccination against condylomata and low-grade cervical, vulvar, and vaginal
intraepithelial neoplasias. Presented at the 24th International Papillomavirus
Conference and Clinical Workshop (IPCCW). Beijing, 3-9 de noviembre de 2007.
Oral presentation 5B-04. Disponible en: http://www.semergen.es/semergen/microsites/doc_sanitarios/consenso_vph08.pdf
71. Kiviat NB, Hawes SE, Feng Q. Screening for
cervical cáncer in the Era of the HPV vaccine-The urgent need for both
new screening guidelines and new biomarkers. JCNI 2008; March 5; 100 (5):
290-291. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18314471
72. Chustecka Z. True Hypersensitivity to HPV
Vaccine Is Uncommon, Say Australian Researchers. BMJ. Published online before
print December 2, 2008
73. Cabezas Cruz E. Aspectos relacionados con la
vacuna contra el virus del Papiloma humano. Rev Cubana Obstet Ginecol[revista
en internet] 2008; sept-dic[citado]; 34(3): Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/gin/vol34_3_08/gin04308.htm
74. Torrens T. Vacuna terapéutica en Cuba en
fase preclínica. 2006. Disponible en: http://www.sld.cu/sitios/cpicm-cmw/temas.php?idv=20839.
Recibido: 9 de Septiembre de 2009.
Aprobado: 18 de Septiembre de 2009.
Dr. José G. Sanabria Negrín. Universidad
de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Che Guevara de la Serna". Km
89 Carretera Central. Pinar del Río. Cuba E- mail: joseg50@fcm.pri.sld.cu
Copyright (c) 1969 José G. Sanabria Negrín
Esta obra está bajo una
licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.