Señor Director:
Me dirijo a usted desde el aislamiento en el viejo continente, próximo al regreso a la patria, para compartir la experiencia colectiva adquirida, al haber tenido el altísimo honor de ser miembro de la primera brigada médica cubana perteneciente al Contingente Internacionalista Henry Reeve, que laboró en el enfrentamiento a la COVID-19 en Italia, en respuesta al pedido solicitado por éste país al nuestro ante la situación a la que se enfrentaban en el mes de marzo, convertidos en el epicentro de la pandemia mundial.
Mi nombre, Norge Jesús Martínez Ramírez, soy especialista de primer grado en Medicina Interna formado como médico y como especialista, en la Universidad de Ciencias Médica de Pinar del Río.
A nuestra llegada a la ciudad de Crema, Lombardía, sentimos la sensación de encontrarnos en un lugar embrujado, ya que las drásticas medidas de aislamiento social dictadas por el gobierno local mantenían a todas las familias confinadas en sus casas. Inmediatamente fuimos ubicados en el hospital donde nos incorporamos al trabajo: unos en el Pronto Socorro, hospital principal de Crema, mientras otros fuimos destinados al hospital de campaña emplazado en el parqueo del propio centro, donde laboramos en unión al personal sanitario italiano, logrando con el empeño de todos, el control y reducción al mínimo de casos en la ciudad.
En el desempeño profesional siempre mostramos nuestro dominio del manejo de la enfermedad en total apego a los protocolos aprobados por la OMS, y laborando en consonancia con las medidas instauradas por el colegio médico italiano, cumpliendo con nuestro precepto en el uso del método clínico-epidemiológico con el que nos hemos formado así como en el cuidado y uso estricto de los medios de protección y cumplimiento de las medidas de bioseguridad que ya habíamos experimentado en otras situaciones epidemiológicas como el Ébola en Sierra Leona, África.
Para todos, constituyó como siempre, un nuevo reto la adaptación y el respeto a sus normas y procederes, de los que aprendimos al asumirlos con responsable dedicación y entrega, que en definitiva nos condujo al resultado satisfactorio de nuestro desempeño laboral, enriquecidos como profesionales para futuras contingencias.
Para todos constituyó un reto el realizar la técnica de medio diagnóstico de la toma de muestra y montaje de la gasometría, a la que nos sobrepusimos con dedicación y entrega, con un resultado satisfactorio pues, nos enriqueció como profesionales para futuras contingencias.
Algunos de esos resultados de la labor de la brigada fueron haber desarrollado más de 5 000 atenciones médicas, 3 668 procederes de Enfermería y se lograron 210 altas médicas.
Una vez concluido el trabajo, recibimos sobradas muestras de gratitud y reconocimiento de un pueblo y sus autoridades, que vieron en nosotros la grandeza de la revolución cubana y el resultado de la obra del Comandante en Jefe, principal impulsor del desarrollo de la medicina cubana y de su indestructible Ejército de Batas Blancas, al que me honro en pertenecer, y del que compartiremos al regreso como testimonio de lo que la solidaridad puede lograr y construir.
Hoy, a días del regreso a la patria con la satisfacción de haber cumplido el compromiso asumido por nuestro país al responder a la solicitud de un grupo de países afectados por ésta pandemia, hemos podido apreciar sistemas de salud insuficientes para el enfrentamiento a ésta dura situación epidemiológica, y al tanto, del comportamiento que ha tenido lugar en nuestro país, estamos seguros que la palabra de orden es RESPONSABILIDAD; la nuestra: reintegrarnos al enfrentamiento en el lugar que nos corresponda, mientras, emprender como parte del sistema de salud junto a nuestro pueblo, además del deber responsable y ciudadano de ser ejemplo de disciplina cumpliendo las medidas higiénicas como el lavado de las manos y el empleo de soluciones alcohólicas y cloradas, el uso de las mascarillas de protección facial así como el distanciamiento social que ha permitido controlar la enfermedad, hasta ahora, la única vacuna efectiva, todo unido a la incorporación de nuevos avances frutos de la biotecnología cubana que han ofrecido un vuelco total a la evolución clínica de los afectados por la COVID-19 en nuestro país.
Una vez más, como hemos aprendido en nuestra formación humanista de trabajadores de la salud cubana, regresamos seguros de haber cumplido el compromiso contraído como parte del deber con la Humanidad, tendremos un retorno a la patria, satisfechos y felices, y más capaces de seguir sirviendo al pueblo al que con orgullo pertenecemos, y a todos aquellos pueblos que, en el marco de la solidaridad, deseen compartir nuestras experiencias por un mundo mejor que sí es posible, porque como dijo el Apóstol: “haber servido mucho obliga a continuar sirviendo”. 1
Ciudad de Crema. Lombardía, Italia. 2 de junio de 2020.
- » Recibido: 13/06/2020
- » Aceptado: 14/06/2020
- » Publicado : 01/05/2020