Estimados lectores:

La pandemia causada por el SARS-COV-2 ha removido todos los sistemas de salud y la economía en el mundo, provocando la necesidad de revisar sus fortalezas y debilidades que permitan la identificación de las vulnerabilidades propias, y aprovechar las oportunidades para hacerle frente y responder a favor del bienestar de la población.

Esta situación obligó a poner al día los sistemas de respuesta ante catástrofes, donde Cuba con un fuerte sistema de ciencia, tecnología e innovación, ha probado de manera acertada en el enfrentamiento a la COVID-19, los engranajes estratégicos entre todos los sectores de la sociedad, en los que la salud, convocada a través de sus expertos, creó protocolos para la atención y manejo de la enfermedad, permitiendo con inmediatez, dar una respuesta pertinente que se muestra en la evolución de los indicadores, gracias a la gestión de innovación protocolizada con la experticia acumulada de la ciencia y la técnica del sistema de salud cubano.

En este aspecto el papel de la comunicación científica se ha destacado a través de los intercambios a todos los niveles entre científicos y decisores de las políticas estatales, y en la contribución por los propios actores en el enfrentamiento a la enfermedad, de publicaciones que aportan en la búsqueda de las mejores opciones para la toma de decisiones en un control más efectivo.

Una década de trabajo colaborativo frente al equipo editorial de la revista, con la participación de tantos profesionales y técnicos en sus diversos roles editoriales, la amplia labor desarrollada en estos años para la superación sobre redacción y concreción de manuscritos para publicar, la ampliación de secciones como opciones para mostrar sus experiencias, han satisfizo mis esfuerzos, agradecido por haber contado con los tres editores principales que me han acompañado en estos años, Luis Manuel, Lisandro y Nieves, sin los cuales no habría sido posible alcanzar los reconocimientos alcanzados como contribución a fortalecer el sistema de ciencia y técnica de la Universidad certificada y de esa forma, sentir la participación como país, desde lo individual, en el esfuerzo colectivo.

Muchos autores han sentido el placer de apreciar su obra divulgada para el mundo, algunos se sienten incomprendidos por no lograr sus objetivos pero, son los más los que no se rinden a las revisiones hasta lograr la calidad requerida para participar en este aspecto de la ciencia y la técnica. Ha todos mis agradecimientos por confiar en nuestro trabajo.

Las categorizaciones científicas continuarán poniendo mayor empeño en el rigor necesario para la selección de sus candidatos, y los decisores deberán ejercer mayor control sobre el esperado producto científico innovador de sus acreditados, todos y cada uno comprometidos con la misión de fortalecer el sistema de ciencia-técnica universitaria de la salud en la atención a las principales vulnerabilidades y de esa manera, repercutir en favor del desarrollo de nuestra sociedad.