Evaluación antropométrica del estado nutricional en pacientes hipertensos
RESUMEN
Introducción:

la antropometría ofrece herramientas costo efectivas para la detección de la obesidad, con la identificación de riesgos para el desarrollo de la hipertensión arterial.

Objetivo:

evaluar antropométricamente el estado nutricional de los pacientes hipertensos pertenecientes al CMF # 17, policlínico Raúl Sánchez, municipio Pinar del Río, durante el período de noviembre de 2018 a julio de 2021.

Métodos:

se realizó un estudio descriptivo y transversal con un universo de 209 pacientes hipertensos, se estudiaron las variables edad, sexo, peso, estatura, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de la cintura, circunferencia de la cadera, índice cintura cadera, índice cintura talla, pliegues cutáneos, por ciento de grasa corporal, hábitos alimentarios y sedentarismo, se confeccionó una base de datos y se realizó el procesamiento estadístico de todas las variables.

Resultados:

de los 143 pacientes hipertensos estudiados, 35 eran obesos (24,47 %) según el IMC. Predominó el sexo femenino (71,43 %), el grupo etario entre 50 - 65 (51,43 % grupo I vs. 38,89 grupo II), los hábitos alimentarios inadecuados (82,86 %) y el sedentarismo (100 %), lo que mostró relación directa con la obesidad. El por ciento de grasa corporal permitió que se clasificaran como obesos siete nuevos pacientes cuyo IMC era inferior a 30.

Conclusiones:

el estudio mostró una elevada incidencia del sobrepeso y la obesidad entre los pacientes con Hipertensión Arterial, se demostró una relación directa entre determinados factores de riesgo y el desarrollo de la enfermedad.

ABSTRACT
Introduction:

anthropometry offers cost-effective tools for the detection of obesity, identifying risks for the development of hypertension.

Objective:

to assess anthropometrically the nutritional status of hypertensive patients belonging to Doctor’s Office No-17, Raul Sanchez polyclinic, Pinar del Rio municipality, during the period from November 2018 to July 2021.

Method:

a descriptive and cross-sectional study was carried out with a target group of 209 hypertensive patients, the variables were: age, sex, weight, height, body mass index (BMI), waist circumference, hip circumference, waist hip index, waist height index, skin folds, body fat percentage, eating habits and sedentary lifestyle were studied, a database was made and the statistical processing of all variables was performed.

Results:

of the 143 hypertensive patients studied, 35 were obese (24,47 %) according to BMI. Female sex predominated (71,43 %), age group between 50 - 65 (51,43 % group I vs. 38,89 group II), inadequate eating habits (82,86 %) and sedentary lifestyle (100 %), showing a direct relationship with obesity. The body fat percentage allowed 7 new patients whose BMI was below 30 to be classified as obese.

Conclusions:

the study showed a high incidence of overweight and obesity among patients suffering from hypertension, demonstrating a direct relationship between certain risk factors and the development of the disease.

DeCS:
    • ANTROPOMETRÍA;
    • HIPERTENSIÓN ARTERIAL;
    • OBESIDAD.
MeSH:
    • ANTHROPOMETRY;
    • ARTERIAL HYPERTENSION;
    • OBESITY.

INTRODUCCIÓN

Los primeros conocimientos sobre la utilidad de las mediciones del cuerpo humano se remontan a los inicios de la historia, generalmente como referencia a la necesidad de seleccionar a las personas más idóneas para la guerra o el trabajo, así como para valoraciones estéticas y artísticas.1

El término Antropometría se refiere al estudio de la medición del cuerpo humano en relación a las dimensiones del hueso, músculo, y del tejido adiposo. La palabra antropometría se deriva de la palabra griega antropo, que significa ser humano y metron medida. Fue presentada como una ciencia en 1976, en el Congreso Internacional de las Ciencias de la Actividad Física, celebrado en Montreal, y dos años después fue aceptada como ciencia por la UNESCO, en el International Council of Sport and Physical Education.2

Se define como el estudio del tamaño, proporción, maduración, forma, composición corporal, y funciones generales del organismo, con el objetivo de describir las características físicas, evaluar y monitorizar el crecimiento, nutrición y los efectos de la actividad física. Se basa en cuatro pilares básicos: las medidas corporales, el estudio del somatotipo, el estudio de la proporcionalidad y el estudio de la composición corporal.2,3

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte y discapacidad en los países desarrollados, 17 millones de muertes por año en el mundo y el 38 % del total de las defunciones en España, el 50 % de las ECV se deben a la elevación de la presión arterial (PA) motivo por el cual la hipertensión arterial es considerada como un factor de riesgo cardiovascular de primer orden.3

En Cuba, en 2020, las enfermedades del corazón ocuparon el primer lugar dentro de las causas de mortalidad con un total de 29 939 defunciones, y dentro de ellas las enfermedades hipertensivas provocaron 5 739 fallecimientos, en 2019, la cifra superó a otras en 658 defunciones al año.

En Pinar del Río la prevalencia de la hipertensión arterial fue de 241,9 por cada 1 000 habitantes en 2019, por lo que ocupa un sexto lugar dentro de las tasas de todas las provincias del país.4

La presión arterial elevada identificada indirectamente, por medio de indicadores antropométricos, puede ser una estrategia eficiente para la detección y el control, principalmente porque estas mediciones se pueden llevar a cabo sin aparato técnico especializado. Esta estrategia posibilita el triaje de pacientes con alteraciones en su presión arterial y la remisión a una evaluación clínica más criteriosa.1,2

Evidencias de que la hipertensión arterial está relacionada al incremento de la grasa corporal, se presentan bien establecidas en la literatura, por lo cual para discriminar la cantidad de grasa corporal y su distribución, los indicadores antropométricos han demostrado eficiencia.2

Es por ello que se realizó esta investigación con el objetivo de evaluar antropométricamente el estado nutricional de los pacientes hipertensos pertenecientes al CMF # 17, policlínico Raúl Sánchez, municipio Pinar del Río.

MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo y transversal con la finalidad de evaluar antropométricamente el estado nutricional de los pacientes hipertensos pertenecientes al CMF # 17, policlínico Raúl Sánchez, municipio Pinar del Río, durante el período comprendido entre noviembre de 2018 a julio de 2021.

El universo estuvo conformado por 209 pacientes con diagnóstico de Hipertensión arterial. La muestra quedó conformada de forma intencionada y consecutiva por 143 pacientes. La muestra se dividió en dos grupos a comparar de acuerdo con la presencia de obesidad según el IMC: grupo I paciente obesos, IMC > 30 y grupo II pacientes no obesos, IMC < 30.

Se estudiaron las variables edad, sexo, peso, estatura, IMC, circunferencia de la cintura, circunferencia de la cadera, índice cintura cadera, índice cintura talla, pliegues cutáneos, por ciento de grasa corporal, hábitos alimentarios y sedentarismo.

Para comprobar el supuesto de normalidad en cada una de las variables cuantitativas, se realizó el test Kolmogorov - Smirnov/ Shapiro-Wilk/ D´Agostino. El análisis descriptivo de los datos se basó en la obtención de medidas de agregación (porcentajes), de tendencia central (media y mediana) y, de dispersión (desviación estándar). Para comparar de forma general y por parejas, los valores centrales de las variables cuantitativas entre los grupos de estudio, se aplicó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis para k muestras independientes. Para todas las pruebas estadísticas se fijó un nivel de significación α=0,05. Los resultados se expresaron en tablas de distribución de frecuencias.

Se cumplió con los principios de la ética médica y los aspectos establecidos en la Declaración de Helsinki.

RESULTADOS

Predominó el sexo femenino entre los obesos (71,43 %), el grupo etario ente 50-65 años (51,43 % grupo I vs. 38,89 grupo II). (Tabla 1)

Características epidemiológicas de los pacientes hipertensos pertenecientes al CMF (17, policlínico Raúl Sánchez, municipio Pinar del Río. Años 2018 - 2021.

Se encontró predominio de cifras normales de tensión arterial, peso entre 70-80 kg, estatura entre 160-170 cm y obesidad grado I (77,14 %). (Tabla 2)

Características clínicas de los pacientes hipertensos estudiados.

Leyenda(

TAS( Tensión arterial sistólica. TAD( Tensión arterial diastólica.

IMC( Índice de Masa Corporal.

Prevaleció el índice cintura/cadera (ICC) > 0,80 (mujeres) y >0,90 (hombres) con un 100 % entre los obesos, e índice cintura/talla (ICT) >0,5 (100 % grupo I v/s 76,85 % grupo II). (Tabla 3)

Parámetros evaluativos de la grasa abdominal de los pacientes hipertensos.

Predominó valores >40 mm del pliegue abdominal (91,43 %) en obesos, y entre 30-40 mm (36,11 %) grupo II. (Tabla 4)

Pliegues cutáneos de los pacientes estudiados.

En los obesos se encontró predominio del por ciento de grasa corporal > 30 (92,00 %) sexo femenino y >25 (80,00 %) sexo masculino.

En el grupo II (10,92 %) de las mujeres y (1,89 %) de los hombres se diagnostican obesos según por ciento de la GC. (Tabla 5)

Por ciento de Grasa corporal determinada por pliegues cutáneos de los pacientes estudiados

Prevaleció la obesidad por por ciento de grasa corporal (76,31 %) en sexo femenino. (Tabla 6)

Comparación entre obesidad por IMC y por por ciento de grasa corporal de los pacientes estudiados.

DISCUSIÓN

Al igual que en la presente investigación, el sexo femenino predominó tanto en los obesos como en los sobrepesos en un estudio realizado en el 2019 por el centro de atención al diabético del Instituto Nacional de Endocrinología de La Habana. Esto puede estar explicado porque las mujeres tienen un mayor porcentaje de grasa corporal que los hombres, y hay indicadores que la oxidación basal de grasa es menor en ellas, lo que favorece la mayor acumulación de la misma.5

Es de destacar que, aunque la hipertensión puede ocurrir a cualquier edad, es más probable que suceda en pacientes de mayor edad con diversos factores de riesgos para su desarrollo.1 Un estudio realizado en Madrid en 2019 con 2 179 pacientes hipertensos mostró resultados similares a los del estudio actual al exponer un predominio significativo tanto de la hipertensión como de la obesidad en los pacientes mayores de 50 años.6

El consumo de dietas hipercalóricos hace que las calorías adicionales se almacenen como tejido graso o adiposo y favorezcan el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, lo que constituye de esta forma, un factor de riesgo para la aparición de la hipertensión arterial. 3 Un estudio realizado en los Estados Unidos durante los años 2018 al 2020 estableció una relación directa entre el consumo de dietas inadecuadas y la obesidad.7)

Según informa la OMS alrededor del 60 % de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud. El sedentarismo incrementa el sobrepeso, la obesidad y la hipertensión arterial, mientras que la actividad física por mecanismos directos mejora la circulación cerebral, la síntesis y degradación de neurotransmisores y por mecanismos indirectos disminuye la presión arterial, además de contribuir a la pérdida de peso.2,8) Un estudio comparativo entre 2002 y 2017 mostró una mayor prevalencia del comportamiento sedentario en Europa y estableció relaciones directas entre este y el desarrollo de la Hipertensión arterial en adultos.9)

El predominio de las cifras de tensión arterial normales durante el estudio difiere de los encontrados en la literatura y de los obtenidos por otras investigaciones. Según datos de la OMS solo el 18,8 % de los pacientes hipertensos mantienen cifras controladas de tensión arterial.5,8 Por otro lado el estudio VIIDA que evaluó a 16 123 pacientes hipertensos bajo tratamiento demostró que el 34,2 % de estos pacientes presentaban cifras elevadas de tensión arterial.10 Se considera que los resultados presentados en este estudio pueden estar explicados en parte por las políticas de salud cubanas donde se trabaja arduamente en el control de las enfermedades crónicas no transmisibles, dentro de las que se encuentra la hipertensión arterial.

Un estudio realizado en 2015 por la Universidad Complutense en España con 3 467 pacientes hipertensos mostró resultados similares a los nuestros al concluir que el 78,85 % de los casos estudiados tenía un peso corporal inferior a los 80 kg.11

Según datos de la oficina nacional de estadísticas de Cuba obtenidos a través de la II encuesta de factores de riesgos para la salud y enfermedades no transmisibles, la estatura promedio en la población adulta cubana es de 168 cm.5 Lo que avala los resultados obtenidos por esta investigación con respecto a la estatura, al encontrarse el mayor por ciento dentro de la media nacional.

Un estudio realizado en Chile durante el 2017 a 2 314 pacientes hipertensos encontró que el 79,86 % presentaban un IMC normal.12 Mientras que los resultados difieren de los obtenidos por otros estudios como el realizado en el Hospital Francés de Buenos Aires, Argentina el que concluyó que el 62 % de los pacientes presentaba un IMC elevado sin diferencias significativas entre ambos sexos.13 El equipo de investigación de este estudio considera que estos resultados pueden estar en relación con la reducida muestra estudiada.

Al clasificar la obesidad según el IMC, resultados similares obtuvo un estudio de prevalencia de la obesidad en pacientes hipertensos realizado en Barcelona, España con 10 520 pacientes de los cuales el 36,9 % eran obesos según el IMC, y el grado de obesidad predominante fue el grado I con un 79,24 %.6,9

El comportamiento de los parámetros utilizados para valorar y estimar la presencia de la grasa abdominal y de la obesidad central evidenció la elevada presencia de depósito de grasa abdominal en la población estudiada y la alta sensibilidad de estas mediciones en la identificación y distribución de la grasa corporal. Resultados similares obtuvo una investigación realizada en Estados Unidos con 9 019 pacientes hipertensos de los cuales 4 388 eran hombres y 4 631 mujeres, donde la medida de la circunferencia de la cintura arrojó las siguientes cifras( 96,4 cm para los hombres y 88,2 cm para las mujeres.14

La mayor utilidad del perímetro de la cadera radica para establecer el índice cintura/cadera considerado un predictor importante del riesgo cardiovascular en general.8,10 Un elevado por ciento de los pacientes considerados no obesos tienen riesgo cardiovascular al presentar valores incrementados de índice cintura/cadera y por tanto de obesidad central. Resultados similares encontró un estudio de utilidad del índice cintura/cadera como predictor del riesgo de hipertensión en adultos de Canadá al concluir que el 98,75 % de los pacientes hipertensos presentaba valores elevados del ICC.15)

El comportamiento del índice cintura/talla (ICT) mostró resultados similares a los que obtuvo un estudio publicado por la Revista Cubana de Endocrinología en el 2015 donde la prevalencia de ICT incrementado fue del 100 % entre los obesos y del 99,78 % entre los sobrepesos.16)

El comportamiento de la grasa corporal (GC) determinada por mediciones de los pliegues cutáneos arrojó resultados similares a un estudio realizado en Lima durante el 2016 que evaluó el por ciento de GC y su relación con la hipertensión, al concluir que el 83,09 % de los pacientes con IMC normal y el 92,87 % de los obesos tenían valores de GC por encima de los considerados para la determinación de la obesidad.17)

Al comparar los 35 casos diagnosticados como obesos por presentar un IMC mayor a 30, y los determinados como obesos según la clasificación de la OMS de acuerdo con el por ciento de grasa corporal, se demostró la elevada sensibilidad de este último en la determinación y clasificación del estado nutricional de los individuos. Resultados similares muestra el estudio publicado en el International Journal of Obesity sobre 924 individuos de peso normal, 1 637 con sobrepeso y 3 562 obesos (al medir con el criterio del IMC), concluyó que el 30 % de las personas de peso normal y el 80 % de las personas con sobrepeso en realidad sufren obesidad. Esta determinación se realizó al analizar el porcentaje de GC mediante estudios de antropometría.4,18

La bibliografía consultada sobre el tema recoge que el IMC tiene sus limitaciones porque no distingue entre peso atribuido a GC o al músculo, porque el tejido muscular pesa más, de forma tal que, una persona con un cuerpo muy muscular puede tener un IMC más elevado de lo que se refiere a un IMC normal (entre 18,5 - 24,9), por lo que se clasifica a esa persona como sobrepeso u obesidad. Así mismo una persona que tiene un exceso en GC pero no pesa lo suficiente para clasificarse con un IMC de sobrepeso u obesidad puede tener la falsa creencia de que tiene un peso saludable.6,19

Por ello para intentar disminuir el riesgo de error del IMC, los científicos de la universidad de Navarra han creado un nuevo algoritmo que incluye dos nuevos datos (además del peso y la altura) el género y la edad, lo que principalmente cambia en la variación de resultados es la incorporación de la edad, según este nuevo algoritmo, un hombre de 1.80 m de estatura y 77 kg de peso, que según IMC (23,8) tiene un peso normal, se consideraría normal a los 25 años, con sobrepeso a los 45 años y obeso a los 65 años.9,20

Se concluye que el sexo femenino, edad avanzada, hábitos alimentarios inadecuados y sedentarismo mostraron una relación directamente proporcional con la presencia de obesidad. La circunferencia de la cintura, el índice cintura/cadera y el índice cintura/talla demostraron ser marcadores precisos para la determinación de la distribución de la grasa corporal y el diagnóstico de la obesidad central.

Notas al pie:
  • Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.

  • Se puede consultar material adicional a este artículo en su versión electrónica disponible en: www.revcmpinar.sld.cu/index.php/publicaciones/rt/suppFiles/5378

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Historial:
  • » Recibido: 20/12/2021
  • » Aceptado: 14/01/2022
  • » Publicado : 01/01/2022


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