Estimados lectores:

Las revistas científicas tienen como objetivo socializar ciencia de calidad en un área del conocimiento. En el campo de las ciencias de la salud esto cobra especial importancia, al ser necesaria contar con la mejor evidencia científica disponible. De ahí que las revistas científicas posean un alto compromiso con la ciencia.

Para lograr cumplir este compromiso, se hace necesaria la convergencia del esfuerzo de varios actores: autores, revisores, editores, redactores, traductores, maquetadores, indizadores entre otros; sin embargo, un rol loable en este proceso lo cumplen los revisores. Uno de los procesos más importantes dentro de la publicación científica es la revisión por pares, que tiene como encargo la evaluación de la calidad y veracidad de la información brindada en un artículo científico. De ahí que se interprete que los revisores son los encargados de garantizar la calidad científica de una revista científica de forma directa o indirecta.

El papel del revisor es digno de reconocimiento, pues estos profesionales dedican parte de su tiempo y recursos a evaluar, de forma gratuita, la ciencia producida por otros académicos. Es desempeñado por aquellos que son reconocidos como expertos en un área del conocimiento o temática, y por ende, la persona adecuada para evaluar nueva ciencia.

A su vez, la revisión científica forma parte del deber del investigador para con la ciencia, una forma de retribuir los esfuerzos se aquellos que realizaron la misma función con la ciencia por el producida. La revisión científica juega un doble rol, el de formador y el de formado, pues no solo se evalúa un artículo, sino que se supera el revisor como investigador desde una lectura crítica.¹

Concluyó el 2021, un año marcado por la COVID-19 y por los cambios de la dinámica social en todos los aspectos: economía, sociedad, educación, salud y por ende, investigación en salud. La Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río pudo cumplir su encargo social de publicar las investigaciones de los investigadores vinculados a la red de salud tanto de Cuba como los foráneos gracias al esfuerzo conjunto de los miembros de su equipo editorial, y en especial de sus revisores (tabla 1).

El 2022 inicia con aires nuevos, nuevas metas y políticas, las cuales solo podrán lograrse con la cooperación constante de todo aquel que interviene en el proceso de producción, evaluación y publicación de la ciencia. Sirva la presente editorial como reconocimiento a todos aquellos revisores que hicieron posible la labor de la Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río durante el año 2021.