Introducción:
resulta difícil escribir sobre una personalidad que sobresalió de la manera más significativa dentro de la sociedad pinareña y nacional en la primera mitad del siglo pasado. Por sus aportes a la medicina, desde 1950, un hospital de la ciudad lleva su nombre.
Objetivo:
realizar la búsqueda de las fuentes documentales que avalen el aporte y contexto histórico de la labor desplegada en la provincia de Pinar del Río, por un insigne profesional de la medicina en la provincia.
Métodos:
investigación cualitativa, histórica, testimonial y situacional, descriptiva, con la utilización de fuentes primarias y secundarias que han permitido hacer una síntesis de su activad profesional, social y política en lo fundamentalmente y ordenar cronológicamente.
Desarrollo:
de los archivos provinciales y de otras fuentes, se han obtenido los principales momentos de la vida y obra que están publicados. Esto permitió lograr una secuencia coherente sobre la vida y obra del Dr. León Cuervo Rubio.
Conclusión:
la revisión documental realizada lleva a plantear que fue el Dr. León Cuervo Rubio el profesional más destacado en la cirugía y medicina de la provincia y que más aporte hizo para el desarrollo de estas especialidades fundamentalmente.
ABSTRACT
Introduction:
it is difficult to write about a personality who stood out in the most significant way within the Pinar del Rio and national society in the first half of the last century, it is derived that a hospital in the city bears his name since 1950.
Objective:
to search for documentary sources that support the contribution and historical context of the work carried out in the province of Pinar del Río by a distinguished medical professional in the province.
Methods:
qualitative, historical, testimonial and situational, descriptive research, using primary and secondary sources that have allowed to make a synthesis of his professional, social and political activity in the fundamental and chronological order.
Development:
from the provincial archives we have obtained the main moments of his life and work that are published, as well as taking from other sources. This allowed us to achieve a coherent sequence on the life and work of Dr. León Cuervo Rubio.
Conclusion:
the documentary review carried out leads to the conclusion that Dr. León Cuervo Rubio was the most outstanding professional in surgery and medicine in the province and that he made the greatest contribution to the development of these specialties.
- HISTORIA;
- CULTURA;
- INVESTIGACIÓN.
- HISTORY;
- CULTURE;
- RESEARCH.
INTRODUCCIÓN
En todas las épocas han existido hombres que, pese a las dificultades abren el camino del progreso social, cultural, político, de la ciencia, humanización, investigación, y de otros muchos aportes para bien de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, repercute más en la población cuando es la Medicina la que los hace honorables.
En ese contexto se inscribe el Dr. León Cuervo Rubio, profesional dedicado al ejercicio de la Medicina y la Cirugía en Pinar del Río, hasta el día 3 de noviembre del año 1946 en que fallece, y que, por sus méritos, fuera considerado como Cirujano destacado en Cuba y Notable en Pinar del Río; considerado por la sociedad pinareña en casi su totalidad para que el nuevo hospital inaugurado el 24 de mayo de 1950, llevara su nombre, hecho que tuvo lugar el 2 de noviembre de ese mismo año.1,2
Descendiente de familias de médicos por ambos apellidos, todos a lo largo del siglo XIX y principios del XX dedicados casi por entero a la medicina rural. León Cuervo Rubio, no fue ajeno a ese legado, pues de él, casi la mayoría de opiniones hacen patente la atención a los pobres. En el patio de su casa siempre tenía listo el caballo y montura para cabalgar a lugares lejanos donde un campesino solicitaba sus servicios, donde era esperado con la esperanza de la curación, no dudó nunca de realizar operaciones quirúrgicas en bohíos o casas de campesinos, sin remuneración, así se convirtió en el” Leoncito” con que lo bautizó esta mayoría de la población de Pinar del Río de entonces. También tuvo una actuación destacada como médico y cirujano en la alta sociedad de la provincia y fuera de ella, que con igual orgullo sentían haber sido tratado por afamado profesional.
Trabajaba sin descanso noche y día, su vida estaba por entero dedicada a la medicina, independiente del tiempo que dedicaba en otras actividades personales de su gusto como el deporte, caza, y sobre todo a la pelota. Posteriormente, el tiempo dedicado a actividades políticas creció según lo hizo su fama ante la sociedad, aspecto inevitable en la época. Su actividad fue tan multifacética que resulta imposible reconstruirla en todos sus detalles, por lo que se recogieron solo los aspectos más generales e importantes.
Una personalidad tan llamativa, una obra tan inabarcable y una influencia humana de tan vasto alcance no caben en estas pocas páginas. Cada persona encontrará inevitablemente que faltó algo por decir. Los autores están conscientes de ese riesgo y lo asumen juiciosamente.
Es necesario tener en cuenta que, en este caso, la historia por recoger está en su inmensa mayoría en documentos, y una gran parte aún sin revisar, por la carencia de ellos en los archivos oficiales, y no en el recuerdo y sentimientos de los que tuvieron el honor de compartir con él, pues han pasado muchos años, y las anécdotas hay que tomarlas con recelos, pues la historia hay que analizarla en el contexto de la época en que se desarrollan, y no desde los momentos actuales donde pudiera interferir el sesgo de la interpretación equivocada.
Fue emprendida desde hace muchos años la recolección de informaciones documentales existentes en la provincia, labor ardua en la generosa cooperación en el Archivo de Historia Provincial y en la biblioteca “Ramón González Coro” de Pinar del Río. Aunque los autores escucharon múltiples anécdotas, se descartó la mayoría pues pero ninguna provenía de la misma época, sino de transmisiones orales de otros profesionales, sometidas a sesgos lógicos de la narración contada. Es así como cobran valía los periódicos encontrados fundamentalmente desde 1927 que mantienen secuencia en sus ediciones como son el Heraldo Pinareño, y poco después el Vocero Occidental. Otros documentos que aportaron datos de fechas anteriores a las mencionadas.
Resultaron numerosas las menciones en la vida estudiantil, profesional y laboral, de actuación social, política, cultural, científica, de dirigente administrativo y otros aspectos de la vida cotidiana de una persona; apenas fueron suficientes los recursos para encontrar más literatura de los primeros veinticinco años del pasado siglo que revele más de la vida y obra de León Cuervo Rubio y su repercusión en la sociedad pinareña en general.
Como norma elemental, los que se animan por cualquier motivo a relatar hechos históricos tienen que seguir principios que resultan invariantes, tales como: honestidad en la trascripción de lo ocurrido, conocimiento de que toda historia que se vaya a presentar, a modo de resumen de la información y después darle orden cronológico, para eliminar los datos que científicamente no se puedan comprobar o de aquellos que se consideren de poco o muy escaso aporte del hecho en sí; lo que usualmente sucede con la información anecdótica y la información trasferida de tercera personas.3
El objetivo de esta investigación es enriquecer el contexto histórico de la labor desplegada en la provincia de Pinar del Río, por el insigne profesional de la medicina, Dr. León Cuervo Rubio, cuya impronta en la historia de la provincia pinareña siempre estará presente independientemente del tiempo transcurrido para su valoración.4
MÉTODOS
Se trata de un estudio descriptivo, de estudios de caso único (carácter crítico, único y revelador), inductivo-deductivo, donde se utilizó un muestreo intencional o no probabilístico, con la selección de casos típico-ideal en las pocas personas que posean información específica sobre el acontecimiento. Las fuentes para la recolección de la información fueron:
Primarias: mediante la observación y entrevistas no estructuradas.
Secundarias: obtenidas de la prensa escrita y digital, revistas, libros, biografías, fotografías.
El registro de toda la información se llevó a efecto mediante la escritura de las anécdotas, notas, transcripciones de entrevistas realizadas, grabaciones, videos y fotos.
Se aplicó la triangulación cualitativa, temporal o de momentos, que permitió contrastar los resultados obtenidos en los distintos momentos, con el fin de detectar cambios, interpretaciones y evoluciones experimentados en los procesos desarrollados y por las personas implicadas.
DESARROLLO
Este trabajo no tiene la intención de ser una biografía absoluta, sino la de entregar, escuetamente, una primera aproximación a la figura de León Cuervo Rubio y los aspectos fundamentales que lo llevaron a que fuera honrado en su momento con la distinción de “Hijo Ilustre de Pinar del Río”. Se siguió para ellos con un principio de la investigación exigido por el Che: “considero que la verdad histórica debe respetarse: fabricarla a capricho no conduce a ningún resultado bueno”.
Nació en Pinar del Río el jueves 3 julio de 1884, su padre el Dr. León Cuervo Cuevas, su madre Petrona Rubio y Cañal, hija del médico Antonio Andrés Rubio y Díaz Pimienta y sobrina de la patriota Isabel Rubio.5
El primogénito de quince hermanos. Su infancia y estudios primarios transcurren entre San Luis y Pinar del Río, pues vivieron en el poblado de San Luis hasta 1895, dado que el padre y algunos familiares estaban enrolados en el movimiento libertario que culminó en la guerra del 95, ya esperada en la provincia la invasión que comandaba Antonio Maceo, se trasladaron a Batabanó por algún tiempo. Allí comenzó los estudios de bachillerato en el famoso Colegio Pola, y que completo en la ciudad en el Instituto de Pinar del Río, donde se gradúa en 1900.
Gana una plaza de Interno en el Hospital “Nuestra Señora de las Mercedes” en La Habana, la más codiciada a la que podían aspirar los estudiantes que tuvieran como lineamientos de su vida futura ejercer la profesión médica. Se puede afirmar que la suerte y su inteligencia no lo abandonaron, pues eran profesores de la Universidad y del hospital en aquel entonces, con cátedras en el hospital; Menocal, Casuso, Enrique Núñez, Enrique Fortún, Saldrigas, Eusebio Hernández, Juan Guiteras, Díaz Albertini, entre otros destacados, algunos incorporados ya después de la participación en las gestas mambisas. Fue asignado al Dr. Raimundo Menocal como uno de sus Ayudantes en la Cátedra de Clínica Quirúrgica. Sin lugar a la duda esto influyó en la capacidad para ejercer la cirugía, el sentido diagnóstico y el concepto del deber, que en el maestro era proverbial. Estas enseñanzas quedaron demostrada en el futuro profesional.
Se gradúo de médico cirujano el sábado 25 de noviembre de 1905. Se gradúa en el período en que ya se hacían cirugías de las grandes cavidades con eficiencia y se emprendían técnicas operatorias complejas y novedosas, por tanto a su regreso a la provincia tiene en su formación profesional y aplica otra concepción de la medicina y en particular de la cirugía. Su vida laboral comienza en Puerta de Golpe, un poblado de Pinar del Río, donde vive ya como profesional destacado. La realidad de los campesinos, el poco desarrollo de las ciudades del interior, aunque no era ignorado por él, basado en los antecedentes familiares de médicos de campo. Su labor capaz, enérgica y entusiasta, inmediatamente comenzaron a dejar muestras de agradecidas simpatías. Allí destacaron intervenciones quirúrgicas realizadas en las mismas casas de los campesinos, ante la imposibilidad del traslado a la ciudad, además de su capacidad diagnóstica y de tratamiento que empezaba a caracterizarlo. Solo un ejemplo: en una actividad años posteriores en el Hotel Ricardo de la ciudad de Pinar, un señor le paga la cuenta de su mesa, al interesarse, este le dijo: “Usted no me conoce, pero si hoy soy hombre completo se lo debo a usted; yo soy aquel joven operado en la finca “El Mogo”, en Puerta de Golpe.6
En 1908 se traslada a Pinar del Río, como Médico Municipal y de inmediato empieza a laborar también en el hospital civil “San Isidro”. Hospital donde pasó por las diferentes categorías hasta ocupar la plaza de Director en concurso de oposición, el Tribunal al efecto lo conformaron personalidades de rango nacional como: Dr. Juan Guiteras Gener, Dr. Raimundo Menocal, Dr. Tamayo, Dr. Enrique Núñez de Villavicencio y Dr. Fernando Méndez Capote. Destacan sus gestiones para mejorar este hospital y en 1919 es reinaugurado con una ampliación y modificación sustancial y rebautizado con el nombre de “Raimundo Menocal” en honor a su Maestro, cargo que mantuvo hasta el sábado 8 marzo de 1941. En este centro se vio involucrado en un hecho histórico de Pinar del Río y que se recuerda con gran tristeza aun en los momentos actuales, la explosión del polvorín del cuartel español, donde hubo cientos de víctimas y que la mayoría fueron derivadas al hospital civil.
El otro centro de salud al cual le dedicó la mayor parte de sus años como profesional fue el Sanatorio de la Colonia Española de Pinar del Río, donde también transitó por las diferentes categorías médicas hasta el año 1912 en que fue designado Director, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 1946.7 Otro centro donde ocupó la dirección por un tiempo corto fue en la recién inaugurada Maternidad obrera.
Trabajó muchos años en su Clínica particular “Antonio Rubio”, que compartió con los Dres. José Navarro, José Daniel Cornide Silva y José Jordán. El historiador Adolfo Dollero la describió como “una buena clínica, dedicada a cirugía y partos”. Los médicos citados se propusieron también traer del extranjero todos los aparatos electroterápicos y de radiografía que hoy exige la ciencia.8
También trabajo en la Clínica del doctor Domingo Delgado en Guane, citada como la primera fundada en la provincia.9,10
Realizó intervenciones quirúrgicas en el hospital de Guanajay. Otras actividades de cirugía realizadas en La Habana sirvieron para ser reconocido en Santiago de Cuba, además le ganaron el prestigio nacional. Su gabinete de consultas particulares estaba situado en su casa de vivienda de Máximo Gómez número 7, datos encontrados en los relatos biográficos presentados por el Dr. Tebelio Rodríguez del Haya, único que logró realizar una biografía del Dr. León Cuervo Rubio.11,12
Por tanto, fue considerado y no ha sido superado por ningún otro profesional, como el médico de más años en labor en la dirección hospitalaria de la provincia.
Aquellos años de juventud, trabajo y entusiasmo se complementaron con el matrimonio, realizado el lunes 16 de enero de 1911 con una de las más distinguidas jóvenes de la sociedad, Dolores Montagú Vivero, conocida como Lolina Montagú (hija de otro médico notable por su saber, por sus cualidades de profesional, el Dr. Juan de Montagú). Conocido es que el Dr. León Cuervo Rubio y Lolina Montagú no pudieron tener hijos que perpetuaran sus memorias, pero existe testimonio de la atención en su casa de niños desamparados a los cuales les facilitaban estudios y trabajo. Se menciona el caso de Alcibíades Rey Conde, niño de nueve años operado por León de una apendicitis aguda (abandonado en la ciudad por los padres, miembros de un circo). Le costearon los estudios de Bachiller, en La Habana los de Medicina y cuando fueron interrumpidos por el cierre de la Universidad en 1930 por el Gobierno de Machado, lo envió a México a casa de un amigo a terminar su carrera. Graduado de médico cirujano llegó a Presidente del Colegio Nacional de México y también propietario de un importante laboratorio.
En toda esta etapa de trabajo mencionada se dedicó a la superación del personal que trabajaba con él, la mejoría de las condiciones de trabajo y los instrumentales.13
Tiene el mérito histórico de haber introducido en Pinar del Río el uso de guantes quirúrgicos, métodos de asepsia y antisepsia, esterilización de instrumentales, la anestesia por éter y la raquídea, la microhistoria clínica, y sobre todo, la cirugía de grandes cavidades, entre otros aspectos. En el año 1944, fue el Dr. León Cuervo el primero en usar la penicilina en Pinar del Río en una paciente grave.14
Sus actividades no se limitaban a Pinar del Río, sino extendían su radio de acción a muchas actividades profesionales cubanas, por solo citar se mencionan: asistía sin falta a todas las reuniones médicas, congresos, sesiones importantes, desde luego a los hospitales y clínicas de sus profesores donde podía incorporar detalles novedosos, captar alguna nueva técnica con que enriquecer sus conocimientos.
Formó parte de las Comisiones Organizadoras de los Congresos Médicos celebrados en Cuba.
Fue miembro fundador y perteneció hasta su fallecimiento a la Sociedad Nacional de Cirugía, que fue fundada el domingo 27 de enero de 1929, donde además fue celebrado su primer Congreso.
Feilows of the American College of Surgeon, fundada en 1913 por prestigiosos cirujanos estadounidenses, para lo cual había que realizar ejercicios de competencia y desempeño y revalidar en períodos de tiempo establecidos. Único cirujano de Pinar del Río en ostentar esa categoría hasta el actual momento.
Cirujano Honorario del Hospital “Saturnino Lora” de Santiago de Cuba, honor que le fue conferido después de una sesión de cirugía que realizó ante la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana.
Miembro Delegado por Pinar del Río al Comité Ejecutivo de la Federación Médica de Cuba, por muchos años y después Miembro de su Consejo Supremo, desmostró con ello la confianza y el respeto afectuoso de sus compañeros de toda la provincia.
Por último, después de haber sido en varias ocasiones Presidente del Colegio Médico de Pinar del Río, se le concede el título, por él muy estimado, de “Presidente de Honor del Colegio Médico de Pinar del Río”.
Fue Directivo de la Clínica Asturiana de Pinar del Río.
Fue Director del Reformatorio de Guanajay.
Presidente por un tiempo de la Sociedad Liceo de Pinar del Río, poco después de su inauguración.
En cuanto a su vida social a grandes rasgos se pueden mencionar varios aspectos. Se le consideraba como un hombre de una formidable fortaleza física que demostraba frecuentemente en disímiles actividades donde hacía falta, aunque de baja estatura. El Dr. León Cuervo hacía a caballo, sus visitas particulares y de trabajo al campo. En ocasiones realizaba largos viajes, se recoge uno de Pinar del Río a Mantua, por la ruta de Maceo, en 17 horas.
Otras veces para desconectar de la tensión del trabajo, se iba a Guane, a Las Martinas, Cortés, Punta de Palma, La Grifa o San Andrés y otros lugares de la provincia, en contacto con los humildes, en los que apreció y recibió siempre sinceridad y afecto. En otro pasatiempo donde descargaba las emociones no médicas era la caza, donde se describen jornadas agotadoras por el simple placer de cazar palomas, yaguasas y otros animales propios de la actividad.
Gustaba de los juegos de pelota de cualquier nivel, en la década de los años 20 del pasado siglo era jugador oficial del club de la ciudad de Pinar del Rio. Otro deporte que se sabe practicaba fue el tenis, jugaba en la casa de don José -en “El Globo”- y en “El Liceo”, principalmente.
Tenía la adicción de fumar, pero no ingería bebidas alcohólicas. Era un fiel amante de la buena música, con la cual lo unía un fuerte lazo familiar.
León utilizaba el tren como medio de trasporte para sus frecuentes viajes a La Habana, independientemente de la máquina marca Ford, que después de comprada lo acompañó pacientemente en su vejez, y con el cual hacía viajes de trabajo y paseo en la provincia.
La religión a la cual rendía culto era la católica, siempre le acompañaron medallas de la “Virgen de las Nieves” y del “Cristo de Limpias”.
Expresado siempre por León Cuervo, que su mayor entretenimiento o pasatiempo y que llenaba su máxima aspiración, era rendir una jornada quirúrgica de varias horas; almorzar a las cinco de la tarde; entrar en consulta, terminar a las nueve, revisar sus operados; salir de cacería; regresar en la mañana, bañarse y sin dormir, pasar sus visitas al Hospital y a la Quinta de Salud.15
Su actividad política se encuentra a la altura del año 1928, donde aparece propuesto para Alcalde la Pinar del Río, entre otros candidatos por otros partidos, no obstante, nunca llegó a obtener votos suficientes, pues priorizaba la actividad profesional. Influenciado por sus hermanos Gustavo y Luis Enrique que eran oponentes del gobierno de Gerardo Machado, León Cuervo directa o indirectamente participaba con igual objetivo en los actos que se realizaban en la ciudad, motivo de una detención en una ocasión por parte de la policía. Ya en el año 1940 aparece propuesto por el partido Demócrata para Representante a la Cámara, cargo que obtiene pero solo por un mandato de dos años. En el año 1942 vuelve a ser elegido Representante por un periodo de cuatro años, labor que desempeñó por dos años ya que la enfermedad que padecía lo invalidaba para ejercer, aunque no fue sustituido.16,17
Durante el ejercicio de su profesión médica y actividad social, fue difícil no encontrar semanalmente en la prensa pinareña, agradecimientos bien por intervenciones quirúrgicas, en bodas como testigo, y participación en otras actividades variadas, siempre con el objetivo de agasajar al Dr. León Cuervo Rubio. Es necesario señalar que solo se encontraron citaciones de los que podían pagar dichos mensajes en la prensa, así que hay que imaginar los que agradecían sin poder hacerlo en la prensa, que por demás eran mayoría. Es por eso que en diciembre de 1943 y organizado por varios destacados profesionales entre los que se pueden mencionar al Dr. Tebelio Rodríguez del Haya, Pedro González Batlle, Luis Valdés López, Elpidio Barrial Quintero, Raúl Herrera Quintáns, junto a otras organizaciones sociales de entonces y personalidades políticas, militares; brindarle un homenaje de reconocimiento al doctor León Cuervo Rubio, por la labor científica que en el ejercicio de su profesión había realizado.18
El homenaje, con carácter popular se llevó a cabo en el entonces teatro “Aida” de la ciudad. En esa oportunidad le fue entregado un magnifico retrato suyo, pintado al óleo por artista de fama nacional. Además, un álbum con las firmas de casi todas las personas que fueron intervenidas quirúrgicamente por él. Reconocimientos de distintas instituciones locales. Hicieron uso de la palabra notorios profesionales de la provincia.
En la parte artística actuaron en primer lugar la destacada recitante y actriz cubana que protagonizó películas y telenovelas en México, Sra. Dalia Iñiguez, que se ganó el aplauso de los asistentes por sus magníficas interpretaciones de distintos poemas. El Sr. Rogelio Raymat; que recitó una poesía dedicada a León Cuervo del joven médico Dr. José M. León León, una manera de rendirle tributo y respeto al que todos consideraban como maestro. Otros participantes como la Srta. Lolina Tallet, con una maravillosa actuación. La banda de música militar también participó con varias piezas musicales adecuadas al momento. Hubo participación de alumnos de varias escuelas con diferentes presentaciones alegóricas al médico homenajeado.
El pueblo pinareño destacó una vez más, el alto concepto en que tenía al doctor Cuervo y la gratitud que él sentía por su labor científica y su actuación beneficiosa a través de su actividad profesional.19
Su fortaleza física, su tenacidad en el trabajo fue traicionada el sábado 21 de abril del año 1945, cuando en un día normal de actividad quirúrgica, mientras realizaba una de las operaciones propuestas para el día, pasada unas seis horas en el salón, sintió algo anormal, su mano se hacía indiferente a su mente, enseguida aparecieron otros síntomas. Su cuerpo perdió el equilibrio y finalmente un evento cerebral (impresiona por la evolución posterior un infarto cerebral tipo aterotrombótico).
Este evento provoca la salida de la vida social, profesional, política y de cargos administrativos. En una etapa de la rehabilitación que conlleva la enfermedad, el Dr. León Cuervo Rubio es llevado a La Habana a una finca o casa de descanso de un político compañero de su hermano Gustavo, nombrado Guillermo Alonso Pujol. Aparte de los familiares que le acompañaron por meses, estaba su amigo personal Julio García, quien estuvo a su lado durante la enfermedad y hasta su muerte. Con altas y bajas también estuvo en una etapa de rehabilitación en los Baños de San Diego, lugar donde empeoró y es traído a su casa en Máximo Gómez número 7 en la ciudad de Pinar del Río, donde falleció.20,21
En estas condiciones se le concede, a propuesta del Ministro de Salubridad y Asistencia Social, doctor Andréu, la “Cruz de Mérito de la Orden de Finlay”. Más por su prestigio en la sociedad pinareña y nacional, que por su posibilidad de ejercer, a principios del año 1946, es nombrado Presidente de la Asamblea Municipal por el Partido Demócrata. El 19 de abril de 1946, la Cámara Municipal rinde homenaje al ilustre, donde el Concejal José Ramón Caveda Sotolongo, que es hombre de pueblo, tuvo la feliz y genial iniciativa de nombrar una de las calles de la ciudad con su nombre; la moción se aprobó por unanimidad. Es la calle que actualmente se conoce como Retiro.
El domingo 3 noviembre de 1946, un día de alegría para los profesionales de la salud, pues se realizaba el acto donde se ponía la primera piedra para lo que sería el Country Club del Colegio Médico de Pinar del Río, el Dr. León repite el cuadro neurológico, entra en coma y a las 6 p.m. fallece. La noticia de su muerte se difundió rápidamente por la provincia y La Habana. La casa de León fue visitada de inmediato por una gran cantidad de amigos, donde se veían a médicos, profesionales de todos los tipos, maestros, alumnos de distintos planteles y el hombre humilde del pueblo. Estaban con él sus hermanos Luis Enrique, Charles, Blanca y Diana y su hermano político el doctor Hermógenes Jiménez. Poco después de las 7 pm., llegaron a esta ciudad el ex Vice-Presidente de la República, hermano del finado, Dr. Gustavo Cuervo Rubio, al que acompañaban el ex Embajador de Cuba en Washington Dr. Aurelio Fernández Concheso, el Dr. José Bisbé y otras personas.22
Casi de inmediato a su muerte, los directivos de la Colonia Española propusieron a los familiares, el interés de que se velara en la Casa Centro, aspecto que los familiares no aceptaron. El evento se realizó en la casa de la familia, fue tal el flujo de personas que la calle Máximo Gómez se cerró a partir de la calle Manuel Landa (hoy San Juan), hasta donde fue necesario, esto incluyó el parque El Moralito.
En honor al ilustre doctor la Junta Directiva guardó cinco minutos de silencio, puestos todos de pie; se circuló la noticia a todos los asociados por medio de una esquela-volante; se dedicó una monumental ofrenda floral; se declaró duelo social durante siete días, la bandera se izó a media asta. Se decidió que, en el caso de no acceder la familia a tender el cadáver en el edificio social, el día de sepelio, al paso por el frente, se le hiciera una guardia de honor por toda la Directiva y se le cantase un responso por el Ilustrísimo Sr. Obispo de la Diócesis, Monseñor Evelio Díaz Cía; que el día 3 de diciembre (Día del Médico) la Colonia Española depositara una ofrenda Floral sobre su sepulcro; y por último, facultar al Presidente General, para solucionar todo lo relativo a los funerales del que fuera querido Director del Sanatorio de la Colonia Española.
En otro orden el Alcalde Municipal de Pinar del Río, Sr. Francisco Sánchez, lanzó un manifiesto al pueblo donde se anunció el fallecimiento del Dr. León Cuervo y se invitó al acto del sepelio. También publicó un decreto para declarar duelo municipal el día 3 y todo el comercio cerró al día siguiente.
El Ayuntamiento, sus dependencias y el Liceo, cerraron sus puertas, pusieron la bandera a media asta y enlutaron sus fachadas.
El coronel Elías Horta Suárez, jefe del Octavo Regimiento “Rius Rivera” como Presidente del Club de Oficiales, al tener noticias de la gravedad del doctor León Cuervo, dispuso la suspensión de la matinée bailable que debía de efectuarse el domingo día 3, de 2 a 6 p.m. El lunes, los Teatros Milanés y Aida, suspendieron sus funciones de la tarde.
El Dr. León Cuervo Rubio fue velado en primera instancia en su casa por gran cantidad de profesionales de la medicina, intelectuales, y otras personalidades de la provincia. Familiares, amigos y sobre todo población, compartieron estos momentos.
Se hicieron presentes en estas honras, profesionales de La Habana, como el eminente cirujano Juan C. Rodríguez Díaz. También J. Bisbe, Rene Smith, Jorge Mañach, Núñez Castanedo, además el Dr. Alcibíades Rey Conde, quien era considerado como hijastro. En esta vorágine de honores transcurre la noche en la casa.
El sepelio dio respuesta a la petición realizada por las máximas autoridades de la Colonia Española. El lunes a las cuatro y media de la tarde el cortejo salió de la casa mortuoria: Máximo Gómez 7, por Manuel Landa, subió por la calle Martí, hasta la Colonia Española, el féretro con los restos mortales de León Cuervo se condujo en hombros de familiares y amigos que se disputaban ese honor, hecho calificado como excepcional, pues no ha sido repetido nunca más en Pinar del Río. Al llegar el cortejo frente al Centro de la Colonia Española, que estaba enlutada, el féretro se depositó por los hermanos del finado y los familiares.
La Junta Directiva en pleno, realizó una guardia de honor, mientras el Obispo Monseñor Evelio Díaz, auxiliado por el Cura Párroco de San Rosendo, Pbro. Cayetano Martínez, cantó un solemne responso, acompañado con armonium.
Los miembros de la Junta Directiva, cargaron después el féretro hasta el carro fúnebre que lo condujo al Cementerio. Las enfermeras del hospital “Raimundo Menocal”, del Hospital de Maternidad “Fernando Méndez Capote”; de la Clínica de Maternidad Obrera y del Sanatorio de la Colonia Española, concurrieron al acto del sepelio, e hicieron guardia a los costados del féretro.
Costaba trabajo ir en la manifestación de duelo. La gente se agrupaba y quería seguir de cerca el cadáver. En las aceras, boca calles, se aglomeraban las personas para dar el último adiós a León Cuervo. Con parada obligada en la Alameda esquina Este del Hospital (Raimundo Menocal), pues era donde se realizaban las despedidas de duelos, que no ocurrió en este caso pues el carro fúnebre estaba cubierto totalmente de ofrendas florales, donde aparecen registradas más de cien, entre ella la monumental corona que le dedicara la Colonia Española. A pie le siguió el cortejo hasta el Cementerio, en medio de un gran silencio expresión del dolor causado por la muerte del ilustre Médico. En el Cementerio, el Sr. Isidro Pruneda, emocionado, pronunció una bella oración fúnebre.
El Dr. Bustamante a nombre de Colegio Médico Nacional pronunció breves frases.
Por último, el Alcalde de Consolación del Sur doctor Pedro Díaz Venéreo, dio las gracias, en nombre de la familia. No tiene discusión que se trató del entierro más grande de la época y que de forma individual no ha sido aún superado.23
Fueron celebrados todos los aniversarios con diferentes actividades hasta el año 1959. Pero el primer aniversario resulta el más florido pues fueron tomadas varias actividades para honrarlo. Se había iniciado en el mes de enero una labor de una comisión gestora para erigir un monumento en los jardines del Sanatorio para perpetuar su memoria, al menos en el centro donde fue director por 34 años, esto fue idea del Dr. Hidelfonso Más, un miembro del Cuerpo Médico del Sanatorio y dos miembros más de la Junta Directiva.24 La estatua fue encargada al famoso escultor cubano Juan José de Sicre. El día 3 noviembre de 1947 fue develado el monumento con la asistencia del Ministro de Salubridad Dr. José R. Andréu, en nombre del Colegio Médico Nacional, hablaron además el Dr. Salutario Camacho a nombre de los médicos de la Colonia Española, el compañero Isidro Pruneda, Presidente de la sección de Intereses Generales, en representación de los asociados. Este monumento se destruyó a finales de 1963 o principio del año 1964, muchos años tiempo después el busto se rescató y actualmente se encuentra en el hospital que lleva su nombre.
Se realizó también una peregrinación al cementerio católico y junto al panteón que guarda los restos del ilustre desaparecido, el Colegio Médico Municipal y la Sociedad Liceo, colocó una ofrenda floral, como nuevo tributo a quien fuera presidente de ambas instituciones. En este lugar pronunció el panegírico una destacada figura de la medicina pinareña, el Dr. Tebelio Rodríguez del Haya. Se colocó una lápida de mármol en señal de gratitud y de admiración.
A este acto asistieron los compañeros del desaparecido, autoridades y un grupo numeroso de amigos y familiares, entre los que estuvo su querido hermano el Dr. Gustavo Cuervo Rubio, ex -Vice-Presidente de la República.25,26
Otros muchos homenajes fueron realizados en los años siguientes, por ejemplo, se colocó una tarja con su nombre en la inauguración del salón de operaciones del Sanatorio. Otra se develó en la Avenida León Cuervo, que en lo sucesivo y por un acuerdo de la Cámara Municipal, llevara la entonces Avenida de Bélgica (calle Retiro).
Además, el 3 de noviembre de 1950, se develación la tarja que da nombre al nuevo Hospital Civil, nombre que aún ostenta con orgullo.
Se puede afirmar categóricamente en esta síntesis de su vida y obra, que el Dr. León Cuervo Rubio fue objeto en toda su trayectoria de incontables motivos de reconocimientos personales, colectivos, que aceptó sin vanidad.
Se comparte, para concluir este artículo, una reseña encontrada en la edición del sábado 22 de febrero de 1947, en la página tres del Heraldo Pinareño, en el artículo: “Los periodistas y los médicos”, en un discurso leído por el Sr. Cesar Expósito en el acto Homenaje del Colegio Médico de Pinar del Río a los periodista visitantes al III Congreso Nacional de Periodistas y que en una parte de la presentación, se hace homenaje a la figura del Dr. León Cuervo Rubio.
“El prototipo del médico rural. En el coincidían todas las Especialidades de la medicina y las ejercía plenamente con absoluta conciencia de lo que era su misión. No hubo para él ni un día ni una noche, ni lluvia ni tormenta, ni frío ni calor, nada impedía acudir al instante lo mismo al centro urbano de la ciudad que a la más alejada zona rural, donde había que cruzar ríos o llanuras, desfiladeros o montañas. Sus conocimientos médicos y especialidades practicadas eran variadas, lo mismo como cirujano, partero, ortopédico, dermatólogo, clínico, tisiólogo, y sobre todo humano ante el dolor, con la palabra de consuelo siempre a flor de labio, tanto para el enfermo que sufría el mal como para el familiar desesperado que percibía los embates de un posible fin. León Cuervo era la máxima representación del médico rural, del médico que tiene que hacer el diagnóstico sin ayuda de la radiología ni del laboratorio, que muchas veces tiene que operar sin las comodidades que brinda un salón de operaciones (…) en este acto de toma de posesión de la Presidencia de la Federación Médica de Cuba, para hablar de medicina en Pinar del Río, basta solo recordar a los Cuervos y a los Rubios.” 27
-
1. Rodríguez Arencibia MÁ, Sosa Osorio JB, Giniebra Rodríguez MC, Hernández García S. León Cuervo Rubio". Hospital y Médico. Reseña histórica para trabajadores y alumnos. Marzo 2007. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2007 Dic [citado 17/02/2020]; 11(5): 3-8. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942007000500002
-
2. Fernández Vera M, Alarcón Ulloa O Contreras Cué JR. Apuntes Históricos de la Salud Pública en Pinar del Río (1819-1958) Cuadernos de Historia de la Salud Pública 77. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 1992.
-
3. Barrera Breijo ME, Hernández Rodríguez IM, Ferro González B, Garriga Dueñas AI, Rodríguez Maqueira A. El papel de la enseñanza de la historia en el desarrollo comunicativo del profesional de la salud. Rev Ciencias Médicas [Internet]. 2007 Dic [citado 29/11/2019]; 11(5): 63-68. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942007000500009&lng=es
-
4. Delgado García G. Conceptos y metodología de la investigación histórica. Rev Cubana Salud Pública [Internet]. 2010 Mar [citado 29/11/2011]; 36(1): 9-18. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-34662010000100003&lng=es
-
5. Rubio y Díaz Pimienta AA. Revista El Fígaro. Revista Universal Ilustrada. Habana. Cuba. Año XXXV. Febrero 10 y 17 de 1918. Nº 6 y 7. Edición de “El Fígaro” Pinar del Río. Pág. 150.
-
6. Editorial. Resultará Grandioso el Homenaje al Dr. León Cuervo. Vocero Occidental. Periódico de información. Año III. Pinar del Río (Cuba) Viernes 3 diciembre de 1943. Núm. 80. Pág. 1.
-
7. Hernández García S, Rodríguez Arencibia MA, Hernández García MN, González Tielvez M. Hospital Pediátrico Provincial Docente "Pepe Portilla": un recorrido por su historia. Rev. Ciencias Médicas[Internet]. 2011 [Citado el 20/05/2015]; 15(1). Disponible en: Disponible en: http://www.revcmpinar.sld.cu/index.php/publicaciones/article/view/745/1394
-
8. Dollero A. Cultura Cubana. Pinar del Río y su evolución. Libro histórico-cultural-ilustrado. Habana. Imp. Seoane y Fernández Compostela121; 1921. p. 276.
-
9. Ortega Simón MC, Estrella Careaga T. León Cuervo Rubio. Diccionario de Figuras Pinareñas. Pinar del Río; 1977. p.2.
-
10. Emeterio S. Santovenia. Libro Ensayo Histórico de Pinar del Río. Correspondiente de la Academia de la Historia. Pinar del Río. Capítulo V Capital de la Provincia. Imprenta “La Casa Villalba”; 1919. p. 37-40.
-
11. Delgado García G. Apuntes sobre médicos pinareños destacados. Cuadernos de Historia de la Salud Pública [Internet]. 2008 may [Citado 20/05/2019]; 95(21): [aprox.9 p.] Disponible en: Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/his%2095/hist2195.htm
-
12. Rodríguez del Haya T. Discurso en el Cementerio. Homenaje al Dr. León Cuervo Rubio (Con motivo de la entrega del monumento erigido a su memoria y debelación de un Busto del mismo). Costeado por sus amigos y admiradores. Imp. Del Heraldo Pinareño. . Martí 82 por V. Caviedes; 1947.
-
13. Almiñaque Quintero CR. “Dr. León Cuervo Rubio”. Comunicación personal. Pinar del Río; Sábado 15 marzo 2008.
-
14. Pinareño H “La Colonia Española fue la primera en usar la Penicilina en Pinar del Río”. Año XXII. Pinar del Río (Vuelta Abajo), Cuba. Miércoles 12 julio de 1944. Nº 1614. Pág. 1.
-
15. Álvarez del Real E. Información general. Palotes. León Cuervo Rubio. Heraldo Pinareño. Año XXIV. Pinar del Río, (Vuelta Abajo), (Cuba). Sábado 16 de noviembre de 1946. No 1827. Pag. 3.
-
16. Pinareño H. La Junta Electoral entrego los certificados de elección a los nuevos Diputados y Consejeros. Año XVIII. Tomo 13. Nº 1. Sábado 2 noviembre Año 1940. N°. 1237. Pág. 1.
-
17. El Dr. León Cuervo Rubio de nuevo en la Cámara. Vocero Occidental. Periódico de información. Miércoles 30 de septiembre 1942. N°. 40. Pág. 6
-
18. Magnifica biografía que el Dr. Tebelio realizara de León Cuervo Rubio resaltando el trabajo y vida del mismo con agudas observaciones. Periódico Defensa Social. Año IV. Pinar del Río, viernes 17 de diciembre de 1943. Nº 146. Pág. 1-6
-
19. Recibió el Dr. León Cuervo muestras del cariño y simpatías de sus conciudadanos. Periódico Defensa Social Año IV Pinar del Río, Viernes 17 de diciembre de 1943. Nº 146. Pág. 1.
-
20. Marino del Mar. Información. Año 5. Vocero Occidental. Periódico de información. Pinar del Río (Cuba). Sábado 22 de septiembre 1945. N° 151. Pág. 6
-
21. Hospital Municipal “Juan Maria Cabada”. Heraldo Pinareño. Año XXIII. Pinar del Río. (Vuelta Abajo), Cuba. Martes 8 de enero de 1946. Nº 1745. Pág. 3
-
22. Editorial. Vocero Occidental. Periódico de información. Año 6. Pinar del Río (Cuba). Sábado 9 noviembre 1946. N°. 204. Pág. 1-2
-
23. Heraldo Pinareño. Año XXIV. Pinar del Río, (Vuelta Abajo), (Cuba). Sábado 9 de noviembre de 1946. N°. 1826. Pág. 1-4
-
24. Comisión Gestora. Homenaje al Dr. León Cuervo Rubio. Pro-busto a su memoria. Heraldo Pinareño. Año XXV . Pinar del Río, (Vuelta Abajo), (Cuba). Sábado 11 enero 1947. N° 1835. Pág. 2.
-
25. Celebrado con Animación el Día del Médico en Nuestra Ciudad. Develada tarja en honor al Dr. León cuervo Rubio en su casa. Periódico Defensa Social. Año VII. Viernes 5 diciembre de 1947. Nº 327. Pág. 1-3
-
26. Rodríguez Arencibia MA, Hernández García SA. Trayectoria del monumento y busto erigido al Dr. León Cuervo Rubio en Pinar del Río Revista de Ciencias Médicas [Internet]. 2016 [Citado 20/08/2018]; 20(3). Disponible en: Disponible en: http://www.revcmpinar.sld.cu/index.php/publicaciones/rt/printerFriendly/2418/html
-
27. Rodríguez Expósito C. Discurso. Los periodistas y los médicos. Heraldo Pinareño. Año XXV. Pinar del Río. (Vuelta Abajo). Cuba. Sábado 22 de febrero 1947. Nº 1842. Pág. 3-7
- » Recibido: 15/02/2022
- » Aceptado: 05/06/2022
- » Publicado : 01/11/2022