Desde niños se crean experiencias, así como también traumas que se van guardando en nuestra memoria, una mala práctica dental puede dañar y fracturar fácilmente la confianza para asistir a una cita con el dentista, muchas veces los traumas también lo crean los papás con su estricto orden cuando los niños llegan a la edad de sacarse los dientes temporales o también conocidos como dientes de leche, para que en su remplazo crezcan los dientes permanentes que serán los fijos, al momento de sacarlos se crean traumas en los niños por la brusca manera de tratar de sacarlos, así también como son conocidos los métodos que van de generación en generación por nuestros ancestro, como jalar el diente, amarrarlo con un hilo a la puerta y cerrarlo fuertemente. Los dientes de leche se empiezan a desarrollar en el feto entre la sexta y octava semana de gestación y aparecen entre los seis meses o 12 meses en los bebés y estos comienzan a aflojarse desde los seis años.^{9 10}

Todo empieza desde que somos muy pequeños, en general los niños son excelentes pacientes el comportamiento dentro del consultorio odontológico puede variar y transformarse en agresiones, miedos o fobias que van desarrollándose a lo largo de sus vidas hasta ser adultos y seguir con el mismo temor, algunas variables que influyen en la conducta de los pacientes para que mediante esto se active la emoción o en otros casos más severos los trastornos de la ansiedad dental son:

Ambiente odontológico, el odontólogo (su uniforme, artefactos o vestimenta), personal auxiliar, padres, más personas al pendiente, el ruido del instrumental, su primera cita odontológica, manejo brusco por parte del profesional, baja tolerancia, sensibilidad a tratamientos dolorosos, transmisión de actitudes desfavorables o cuentos de terror de antepasados.

Cada personal tiene la obligación de desarrollar métodos que ayuden a que el paciente se sienta seguro de los tratamientos que necesita realizarse, por lo tanto el dentista se encarga de reducir el estrés, la ansiedad y el temor dentro del establecimiento.¹¹

El estado del paciente influye en la eficacia y calidad de los tratamientos dentales, la ansiedad provoca que la gran parte de las personas nunca terminen lo que empezaron, es decir, un gran ejemplo es la ortodoncia, que es una especialidad de la odontología que permite acomodar los dientes, ponerlos derechos, regular la mordida de arriba a abajo, es un proceso largo, tedioso y un poco doloroso pero que al final vale completamente la pena, por estas razones las personas abandonan su tratamiento, se hostigan, se los quitan o simplemente nunca vuelven por el miedo a más dolor y más tiempo.

El bruxismo es el masivo rechinamiento de los dientes cuando la persona duerme, sucede cuando se presenta estrés y ahí es cuando se puede dar también en el día sin darse cuenta, produciendo así un desgaste de los dientes, la ampliación de espacios entre cada uno y fuertes dolores de cabeza.¹²

La ansiedad dental es un tema bastante controversial, debido a que a las personas les produce miedo o vergüenza hablar sobre las razones directas de porque no asisten a un consultorio odontológico constantemente, a pesar de tener centros, clínicas o consultorios dentales cerca prefieren no asistir, dejar pasar el tiempo, que se acumulen restos alimenticios en las cavidades bucales por días, meses y en casos extremos por años, lo que por descuido causa fuertes enfermedades o patologías bucodentales que aunque parezcan bacterias o cosas insignificantes muchas veces llegan a causar hasta la muerte.

“La mayoría de las explicaciones apuntan a procesos psicológicos relacionados tanto con el aprendizaje de esa actitud, ya sea a nivel individual y/o social, como con el significado psicosocial que se le otorga a la boca”.¹³⁾ Al detectar una complejidad en la consulta por ansiedad dental se usan medidas o técnicas que ayudan a controlar los comportamientos del paciente, por lo tanto el dentista debe estar capacitado para intervenir en estas técnicas que se usan más en niños pero que al ser tan efectivas se aplican en adolescentes y adultos también, son los siguientes métodos psicológicos:

Visita preliminar: Consiste en que el paciente vaya previamente a su consulta, se familiarice con el ambiente, los instrumentos, la recepcionista, el personal auxiliar y por su puesto el odontólogo, quien será el encargado de explicarle que en ese momento no se hará nada, de esta manera al momento de la cita el paciente se sienta cómodo y haya guardado en su memoria que ese lugar ya lo ha visto antes. Decir-mostrar y hacer: Esta técnica consiste en familiarizar al paciente con los procedimientos, instrumentos y el ambiente en cual se lleva a cabo los procedimientos los cuales se le van a realizar, además mostrarle con imágenes didácticas el proceso y hacerlo, de modo que esto reducirá el estrés y la ansiedad por parte del paciente con un lenguaje adecuado y amable.

Control de la voz: Es importante crear un vínculo y confianza con el paciente para que este sienta cercanía con su doctor, pierda el miedo, vergüenza y el temor al instrumental, a su dentista, a los ruidos y sobretodo se olvide que está en un consultorio odontológico, se sienta e completa comodidad, por esta razón esta técnica consiste en que el tono de la voz es sumamente importante para la relación dentista-paciente, las expresiones, el ritmo y la tonalidad que utilizamos con el paciente debe ser suave, alegre, amable y respetuosa, de esta manera nadie se sentirá intimidado. Refuerzo positivo: Consiste en regular el comportamiento por parte de los pacientes y busca reforzar uno deseado, felicitando positivamente a la persona en los mayores casos posibles por una actitud u acción buena que haya demostrado, dándole total aliento y ánimo o premiarlo para que se sienta a gusto con su consulta y feliz de hacer bien las cosas, por lo tanto seguirá comportándose de la misma forma.

Refuerzo negativo: Se pretende modificar un comportamiento no deseado mediante la expresión del absoluto rechazo, esta debe hacerse constantemente, de manera rápida y repetida, este no debe ser confundido con el castigo, por el contrario es informarle al paciente que sus acciones no son correctas, que podrían dañar el procedimiento que se le está realizando y explicarle porque no está bien de manera empática y amable. Distracción contingente: Esta técnica se usa para desviar la atención del paciente sobre un determinado procedimiento y de esta forma lograr disminuir la atención, en niños se usan televisores con programas entretenidos y juegos visuales que alejen su atención, en adultos puede ser mediante conversaciones ajenas al tema.

Desensibilización: Es una técnica que se utiliza para la disminución de miedos que se produjeron mediante la experiencia de caos donde se aplicó la negligencia dental, esta técnica incluye en enseñar formas de relajación al paciente y describir circunstancias que guardaran relación a sus miedos de manera correcta y más fácil. Extinción: Consiste en no prestar atención al individuo (paciente) cuando se niega a algún tratamiento o consulta, aplicar la falta de atención propicia hasta que la conducta termine por desaparecer, debido a que los seres humanos a veces necesitamos darnos cuenta por nosotros mismos los errores que estamos cometiendo y en que estamos fallando para corregirlos, esta técnica es usada más en niños.¹⁴⁾

La ansiedad dental es todo un desafío a la hora de ser tratada, pero lo importante es que debemos saber que la salud bucodental no es un juego, debe ser tratada con antelación, debido a que hay serias consecuencias si las patologías dentales no son tratadas a tiempo, los dentistas deben cumplir un papel fundamental dentro de este proceso y no prometer cosas que no puedan cumplir, ya que esto daña la relación y la confianza con el paciente, debido a que cuando estos se sienten apoyados y entendidos suelen poner más de su parte, además no le pone ninguna traba al doctor para poder probar nuevos tratamientos y avances para mejorar y facilitar el procedimiento a realizar, una vez que el paciente entre en confianza entenderá cuán importante es la prevención, el mantenimiento y el cuidado de la salud bucal.¹⁵⁾

La ansiedad dental es considerada actualmente como un estado de ánimo negativo, lo que causa o puede identificarse mediante diversos síntomas y signos corporales como la taquicardia, palpitaciones, dificultad para respirar, sudoración, palidez, náuseas, diarrea y cefaleas. Además es importante denotar que existen dos tipos de ansiedad como es la ansiedad rasgo y ansiedad de estado, la primera se define como un componente más o menos estable de la personalidad crónico y se relacionan con hábitos poco saludables que perpetúan la enfermedad y la ansiedad de estado como se siente el individuo en un momento específico.¹⁶

Es fundamental que el trato del dentista con el paciente sea agradable y no debe trasmitir miedo, temor o preocupación por el procedimiento a realizar, la carrera profesional de medicina es bastante compleja, debido a que hay muchas cosas que aprender y el tiempo es un factor en contra, los internistas, los practicantes a mediados de la carrera al principio empiezan con temor y no es algo por lo cual cuestionar, ya que tratar con la salud oral de las personas no es un juego, es un trabajo respetable, por lo tanto se le debe brindar la máxima atención al paciente, estudiar odontología puede causar alto estrés y ansiedad, lo importante es como la tratemos para que en la relación con el paciente, nuestro trabajo no se vea afectado y lo más primordial la salud bucal de este tampoco.¹⁷

Los medicamentos e implementos para aliviar los dolores y necesidades que sufre el paciente con los tratamientos bucales, son necesarios, para nadie es un secreto que estas situaciones producen dolencias, así sean mínimas pero de igual forma se dan, por esta razón los dolores se tratan con fármacos que el dentista tiene la obligación de recetar para que el proceso del paciente no sea tan traumático y evitar ansiedad en momentos posteriores.¹⁸

En el caso del embarazo es importante recalcar que la mujer sufre diferentes cambios tanto físicos como hormonales, una serie de alteraciones fisiológicas y conductuales según Suazo,¹⁹ “En ausencia de microorganismos asociados a placa bacteriana, los cambios hormonales en el embarazo no son capaces de desarrollar enfermedad periodontal” por esta razón la ansiedad dental permanece durante este proceso de gestación, debido a que la madre perdura en la preocupación de los cambios al feto.

Por lo tanto se debe priorizar los cambios en la ansiedad dental, debido a que el sistema más afectado es el sistema nervioso, la presión arterial es la más afectada, los eventos de estrés, como una cirugía bucal, pueden elevar los niveles de catecolaminas circulantes produciendo un alza en la presión arterial a niveles dañinos para el organismo, los profesionales deben usar técnicas para apaciguar esta cuestión y que el trabajo que hayan realizado no se vea afectado.²⁰

Por medio de las preguntas y resultados adquiridos llegamos a una constante duda, ¿Es el ruido de los instrumentales, la tensión y el ambiente del lugar los que causan ansiedad durante los tratamientos bucodentales en las personas?, debido a los resultados obtenidos podemos denotar que la mayoría de las personas se siente ansiosa y preocupada antes y después de la consulta, así como también varias personas se han sentido aludidas desde su infancia y fueron drásticamente participes de una negligencia médica, lo que al pasar el tiempo causa traumas hasta el momento en el que tengan que afrontar un nuevo procedimiento dental, por lo cual la ansiedad dental se intensifica y muchas veces el dentista termina altamente perjudicado, con golpes, insultos, gritos y una gran parte de esto se da ya que no todos los médicos odontológicos están capacitados para tratar con este trauma por el que una gran parte de la población afronta a diario.

La información recolectada a comparación de los hallazgos ocurridos en la clínica Smile ubicada en la cooperativa Ciudad Nueva, el lugar donde se basó la investigación, dan el mismo resultado con anécdotas que han sido contadas por los pacientes del porqué les causa tanto temor asistir a un control bucal, con el simple hecho de pisar un ambiente que tenga que ver con revisar su salud bucal.