El privilegio de poder envejecer y seguir participando
Resumen
Hace años, muchos por cierto, la motivación de hacer por ayudar a los que menos tenían hizo que fuera médico. Tener la suerte de aprender y no solo medicina, con un increíble hombre como el doctor Tebelio Rodríguez del Haya encumbrado por su pueblo como grande en el salubrismo cubano, me enseñó que la profesión es tanto ciencia como amor y humanismo, valores enaltecedores que puede lograr el hombre y exigencia en la formación de las nuevas generaciones pero imprescindiblepara el profesional de la salud.
El privilegio de envejecer permite testimoniar hechos que luego se convierten en historia si se saben transmitir. Pensar desde una tasa de mortalidad infantil de más de 60 por mil nacidos vivos en la Cenicienta cubana previo al triunfo de la Revolución y lograda ahora con 2,2 por mil nacidos vivos es más que una satisfacción para la familia cubana ante el mundo.
El Estado cubano reconoce a las personas mayores como un baluarte de la sociedad garantizando su integración social por el valor que transmiten con la experiencia acumulada. Frases como “lee y no cree” permitieron tenerhoy una Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río que alcanzara la primera certificación en la acreditación nacional, avanzara en el proceso de las trasformaciones para la salud en el nuevo modelo económico cubano y garantía derenovados trabajadores del sector para la sociedad y la humanidad con la misión de saber hacer realidad el concepto de Revolución legado por el salubrista mayor Fidel Castro Ruz al universo.
La Revista de Ciencias Médicas de Pinar del Río con su 30 aniversario no cierra un ciclo de historia en su trayectoria como editora con el mérito delreconocimientoa sus predecesores y a los actuales actores de las ciencias médicas en Vueltabajo sino que, abre ahora el comienzo de una etapa de fortalecer consagrados proyectos para una medicina a tono con los tiempos para nuestro pueblo y luego, para el resto del mundo. Es tarea de prioridad y necesitará unidos, de los talentos impregnados de conocimientos pero también de humildad y austeridad en su voluntad y gestión.
Como persona mayor afortunada es que agradezco a la vida, que para todos tiene alguna imagen de representación, no separar el amor de ninguno de los procesos participativos que deban realizar, siemprerememorando la historia para poder repetir con fuerza la canción que nos ha convocado a todos y que permita superar cualquier debilidad y aprovechar lasoportunidades: hombre, los agradecidos te acompañan.
Dr. René Hernández Valdés
Reconocido pediatra pinareño
Decano de directores de hospitales
Distinguido con el Escudo Pinareño
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