MEDICINA FAMILIAR
Obesidad en gerontes con síndrome metabólico y factores asociados
Obesity
in the elderly having metabolic syndrome and its association to other factors
Nohary Fonte Medina1, Laura Martha Bencomo
Fonte2, Eduardo Paz Paula3, Yunit Hernández
Rodríguez4, Zoila Fernández Montequín5
1 MSc. Profesora Auxiliar,
Consultante de Bioquímica. Facultad de Ciencias Médicas "Dr.
Ernesto Guevara de la Serna." Km. 88 Carretera Central. Teléfono
762825.
2 Dra. en Medicina Veterinaria. Asistente
FCM. Investigador Agregado. Facultad de Ciencias Médicas "Dr.
Ernesto Guevara de la Serna." Km. 88 Carretera Central. Teléfono
762825.
3 Profesora Auxiliar de
Medicina Interna. Hospital Universitario León Cuervo Rubio. Carretera
Central. Teléfono 764444.
4 Asistente de
Fisiología. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto
Guevara de la Serna." Km. 88 Carretera Central. Teléfono 762825.
5 Profesora Auxiliar de
Medicina Interna. Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Ernesto
Guevara de la Serna.” Km. 88 Carretera Central.
Teléfono 762825.
RESUMEN
Introducción: El síndrome metabólico (SM) se presenta como un conjunto de desórdenes metabólicos y médicos. Cuatro de éstos (la obesidad, especialmente la obesidad central, la alteración del control de la glucosa en sangre, el alto nivel de lípidos en sangre y la hipertensión) se desarrollan a un mismo tiempo con mayor frecuencia de la que puede explicar la casualidad. Objetivo: Determinar la prevalencia de obesidad en gerontes con Síndrome Metabólico así como la asociación de la misma con algunos factores. Material y método: Se realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal, en sujetos de 60 años o más que asistieron a dos consultorios del Policlínico "Turcios Lima" ciudad Pinar del Río mayo 2006 - diciembre 2007.Resultados: En el sexo femenino el 42.1 % eran obesas, y en el masculino el 36.4 %, con ligero incremento en el grupo de 60-64 años para ambos sexos, el 81.6 % de las mujeres tenía, la circunferencia abdominal elevada. La obesidad aparecía en el 42.3 %, con antecedentes patológicos personales y en el 34.2% sin antecedentes. Discusión: La obesidad se incrementa en el grupo de 60-64 años para ambos sexos, sin asociación con el sexo ni edades y tampoco con antecedentes patológicos aunque es mayor en individuos con antecedentes patológicos personales sin diferencia significativa. La circunferencia abdominal elevada fue más frecuente entre mujeres, se encontró asociación significativa entre circunferencia abdominal elevada y obesidad en ambos sexos.
Palabras clave: Síndrome Metabólico, Obesidad, Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, Cardiopatía Isquémica.
ABSTRACT
The Metabolic Syndrome (MS) is
shown as metabolic and clinical disorders. Four of them (obesity, mainly
centrally located, blood glucose control alteration, high level of serum lipids
and hypertension) are developed at once, more frequently than expected by
chance. Objective: To determine the prevalence of obesity in elderly
suffering form MS, so as its association to some other risk factors. Methods
A cross-sectional, descriptive and observational study of case-controls was
carried out on subjects aged 60 o older attending to two outpatient desk at the
"Turcios Lima" Polyclinics in Pinar del Rio Municipality during the
period May 2006- December 2007. Results Obesity was found in 42.1 % of
women, and 36.4 % of men, slightly increased in the group of 60-64 y.o. for
both sexes. 81.6 % of women showed abdominal circumference widened. Obesity
appeared in 42.3 % of people having pathological personal antecedents, and in
34.2 % of people without them. Conclusions: Abdominal obesity is more
frequently in women during elderly, and obesity and widened abdominal
circumference were correlated.
Key words:
Metabolic Syndrome, Obesity, Arterial Hypertension, Diabetes Mellitus, Ischemic
Heart Failure.
INTRODUCCIÓN
Hace unos 250 años, mucho antes de que se describieran el síndrome metabólico o el síndrome de apnea obstructiva del sueño, el médico y anatomista italiano Morgagni identificó la asociación entre obesidad visceral, hipertensión, aterosclerosis, altos niveles de ácido úrico en sangre y episodios frecuentes de obstrucción respiratoria durante el sueño. A mediados del siglo XX, el médico francés Vague fue el primero en identificar la "obesidad androide" (adiposidad en la mitad superior del cuerpo) como la afección asociada con más frecuencia a la diabetes y la enfermedad cardiovascular.1
El sobrepeso y la obesidad son reconocidos como responsables del riesgo vascular y del exceso de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, esto es especialmente verdadero en presencia de un incremento en la distribución visceral (central) de la grasa, componente clave de la insulino resistencia (IR).2
El incremento en la adiposidad central, especialmente en el tejido adiposo visceral, producido con la edad avanzada, se asocia con un riesgo aumentado de hipertensión, resistencia a la insulina, anormalidades en los lípidos séricos y alteraciones en la fibrinolisis, características del síndrome metabólico. Estudios previos han señalado que los niveles de testosterona total y libre disminuyen con el avance de la edad.3
El SM incrementa el riesgo de complicaciones crónicas de la diabetes se asocia a una mayor prevalencia de enfermedad cardiovascular en general y de enfermedad coronaria en particular, con incremento unas 5 veces en la frecuencia de mortalidad cardiovascular, se plantea que posiblemente exista una relación de enlaces moleculares entre el metabolismo lipídico, acción de la insulina, obesidad y nivel de regulación de genes.4
En la etiopatogenia del SM hay factores que apuntan a la produccion de especies reactivas de oxigeno(ERO) en la grasa acumulada por un aumento en la expresion de NADPH oxidasa y una disminucion con comitante de antioxidantes, lo que provocaria una alteracion en la produccion de adipocitosinas localmente, y un estres oxidativo en plasma y visceras debido a dicha produccion descontrolada de ERO local.5
Se ha reportado que la IR representa el principal predictor de complicaciones coronarias en ancianos diabéticos.6
El exceso en la acumulación de grasa visceral abdominal o muscular se asocia con una mayor prevalencia de síndrome metabólico en la tercera edad, particularmente entre aquellos que tienen peso normal. Esto sugiere que los especialistas no deberían descartar el riesgo de síndrome metabólico en sus pacientes ancianos sólo sobre la base del peso corporal o IMC. Además, la composición generalizada del cuerpo, en términos de IMC y de proporción de grasa corporal, no distingue claramente a los sujetos ancianos con síndrome metabólico.7
La esperanza de vida de los cubanos es hoy de 77 años, apuntando el cuadro demográfico de la nación a un sostenido crecimiento de la cantidad de personas con 60 o más años que representa aproximadamente el 16% de de la población total, llegando al 26% en el 2025.1
Es por ello que se considera de gran interés determinar la prevalencia de obesidad en gerontes con Síndrome Metabólico así como la asociación de la misma con algunos factores clínicos y demográficos.
MATERIAL Y METODO
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal, de casos y controles con el objetivo de determinar la prevalencia de obesidad en gerontes con síndrome metabólico, así como la asociación de la misma con algunos factores clínicos y demográficos en mayores de 60 años o más que asistieron a dos consultorios del Policlínico "Turcios Lima" de la ciudad de Pinar del Río en el período comprendido de mayo de 2006 a Diciembre de 2007.
Universo- Todos los individuos de la tercera edad de esos dos consultorios.
El muestreo fue determinístico, opinático, de manera que todos los gerontes que tuvieron alguna sintomatología y que acudieron al consultorio en el período considerado, fueron utilizados para el estudio. La muestra final quedó constituida por 120 adultos de la tercera edad, de ambos sexos que mostraron su voluntariedad para participar en el estudio.
Criterios de inclusión: Se aceptaron todos los sujetos mayores de 60 años que desearon participar en la investigación y que continuaron en el estudio hasta el final del mismo.
Criterios de exclusión: Aquellos que ingirieron bebidas alcohólicas frecuentemente o fumen cotidianamente, que no deseen participar en el mismo y que no concluyan todo el seguimiento, por salida de la provincia, salida al extranjero o fallecimiento.
Se realizó una evaluación y entrevista inicial que permitió decidir la inclusión de los sujetos en el estudio y recoger la información necesaria para la caracterización de los mismos.
Los datos se obtuvieron a través de una encuesta aplicada al propio paciente teniendo en cuenta las siguientes variables: edad (años), escala 60-64 65-69,70-74,75 y más, sexo, antecedentes patológicos familiares y personales tales como hipertensión arterial (mm Hg ) = 130/85 mm Hg y diabetes mellitus ,examen físico que incluyó peso y talla para el cálculo de índice de masa corporal (IMC) (>25 (kg /m2 ), que no discrimina la grasa abdominal, considerando sólo la total.8
Actualmente se utiliza en la práctica diaria el perímetro abdominal o circunferencia de la cintura como indicador de obesidad central, siendo para muchos autores el que más se acerca al contenido de grasa abdominal. Cuando los niveles del perímetro abdominal superan los 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres se considera obesidad abdominal, constituyendo un criterio diagnóstico para definir síndrome metabólico según la NCEP.9
Los datos clínicos y de laboratorio fueron almacenados en una base de datos automatizada y exportada al sistema estadístico para realizar los cálculos y comparaciones. Se utilizaron en general, Excel de Windows, SPSS para Windows, y EPI-INFO para Windows del CDC de Atlanta.
Se resumieron las variables cualitativas en sus frecuencias absolutas y relativas porcentuales. Las cuantitativas se resumieron mediante sus medidas de tendencia central y de dispersión.
Las comparaciones de frecuencias se verificaron mediante la prueba de Chi cuadrado, la comparación de medias se verificó mediante la prueba de la T de Student previa confrontación de varianzas mediante la prueba de Levene. Todas las comparaciones se realizaron al 95 % de confianza.
En esta investigación se siguieron los principios y recomendaciones para los médicos en la investigación biomédica en seres humanos adoptados por la 18 Asamblea Médica Mundial de Helsinki en 1964 y por último ratificada en la 41 Asamblea Mundial celebrada en Hon Kong en 1991. Cumpliendo con los principios éticos fundamentales como: el respeto por las personas o autonomía, el de beneficencia y no maleficencia y el principio de justicia, a cada paciente seleccionado les será explicado de forma concreta y hasta lograr su comprensión y consentimiento informado, acerca de las características de la investigación y el significado que poseen sus resultados para enfermos aquejados de estas entidades, su familia y la sociedad, quedando éstos en plena libertad de abstenerse a participar en el estudio si así lo consideran. El proyecto de investigación fue aprobado y auditado por el Comité de ética de las Investigaciones del centro.
RESULTADOS
Al
analizar el índice de masa corporal según grupos de edades y
sexo, en el sexo femenino se encontró que el 42.1 % eran obesas,
mientras en el masculino la frecuencia de obesidad era de 36.4 % (Tabla 1). Con relación a la edad, la
obesidad se distribuía heterogéneamente con ligero incremento en
el grupo de 60-64 años para ambos sexos.
Tabla 2. Medias resumen para el índice de masa corporal según presencia o no de antecedentes patológicos personales en gerontes de dos consultorios del Policlínico "Turcios Lima" de la ciudad de Pinar del Río en el período comprendido de mayo de 2006 a diciembre de 2007.
La circunferencia abdominal elevada fue más frecuente entre las mujeres, cuando en total se detectaba que 81.6 % de las mismas tenía este parámetro antropométrico alterado. Entre los hombres la presencia de circunferencia abdominal elevada era de 47.7 % (Tabla 3).
Cuando se analizó la frecuencia de circunferencia abdominal elevada y la obesidad según el criterio de índice de masa corporal, se encontró una asociación significativa entre ambas variables de manera que los individuos obesos tenían un incremento 12 veces mayor de la circunferencia abdominal (IC 95 %= 3.2 - 54.3, X2 = 20.34; p = 0.0000006). (Tabla 4)
La obesidad aparecía en 36 de los 85 individuos con antecedentes patológicos personales (42.3 %), y en 12 de los 35 sin antecedentes (34.2 %); sin embargo, estas diferencias no resultaban significativas (X2=0.67; gdl = 1; p = 0.41) (Tabla 5)
DISCUSION
Al realizar las comparaciones estadísticas no se encontraron diferencias significativas en cuanto a la frecuencia de obesidad según el sexo. (X2 = 0.38; gdl =1; p = 0.54), ni entre los grupos de edades para cada sexo. Y la falta de asociación entre estas variables se veía inclusive cuando se reagrupaban las edades en dos clases 60-69 y 70 y más, cuando tampoco resultaba significativa la distribución de frecuencias de obesos según edad y sexo (X2 M-H = 0.56; p = 0.45). La prevalencia de la obesidad y de la ateroesclerosis incrementó con la edad; al aumentar el peso corporal se exacerban las anomalías metabólicas asociadas al síndrome y en las mujeres postmenopáusicas se produce una distribución más central de la grasa debido a una deficiente secreción de estrógenos y a una actividad física aminorada.10
La obesidad central (medida mediante una cinta métrica colocada alrededor de la cintura) es un útil punto de partida para la evaluación del riesgo cardiovascular y la diabetes tipo 2. Además, la nueva definición intenta representar las diferencias bien reconocidas en la expresión y el impacto de la obesidad en los distintos grupos étnicos. Los indios asiáticos, por ejemplo, necesitan un exceso de grasa mucho menor para desarrollar diabetes tipo 2 que un caucásico medio.11
Según la NCEP se destaca que la obesidad abdominal (medida por la circunferencia de la cintura) se relaciona mejor con el síndrome metabólico.12
Actualmente se utiliza en la práctica diaria el perímetro abdominal o circunferencia de la cintura como indicador de obesidad central, siendo para muchos autores el que más se acerca al contenido de grasa abdominal.
La
obesidad juega un rol preponderante ya que el tejido adiposo, sobre todo el
visceral o abdominal, es muy activo en la liberación de distintas
sustancias: ácidos grasos, factor de necrosis tumoral á
(FNTá), Leptina, Factor inhibidor de la activación de
plasminógeno (PAI), etc. Estos factores pudieran favorecer la
aparición de un estado proinflamatorio, de RI y/o de daño
endotelial, la obesidad tiene una estrecha relación con la resistencia a
la insulina (RI). Generalmente, la RI aumenta con el incremento del contenido
de grasa corporal. Los ácidos grasos libres no esterificados (AG) que se
generan aumentan en plasma y se encuentran con un hígado y un
músculo resistentes a la insulina. Esta mayor oferta de AG en hígado
conduce a:
- Aumento de gluconeogénesis
- Incremento en la producción de triglicéridos: aumento de VLDL, LDL, con efecto aterogénico y disminución de HDL.
- Mayor producción de sustancias con actividad protrombótica como: Fibrinógeno.
- Esteatosis hepática no alcohólica por depósito de triglicéridos.
En el músculo, se acumula tejido graso y se estimula la utilización de AG como fuente de energía en lugar de glucosa (favorecido por la RI). Esta glucosa no utilizada a nivel muscular, sumada a la mayor producción de glucosa hepática, genera hiperglicemia. En respuesta a esto, el páncreas incrementa la secreción de insulina (hiperinsulinismo) que compensa la situación manteniendo una glicemia basal normal. Esto es lo que se conoce como resistencia a la insulina.13
Es un factor de riesgo conocido para ateroesclerosis, pero no todas las personas obesas presentan el mismo riesgo cardiovascular. Los estudios epidemiológicos de las últimas dos décadas han demostrado que el verdadero factor pronóstico independiente de riesgo para la salud no es tanto el exceso de peso, sino la distribución de grasa corporal y su localización intraabdominal en exceso.14
La obesidad se incrementa ligeramente en el grupo de 60-64 años para ambos sexos, no reflejando asociación con el sexo ni entre los grupos de edades para cada sexo, y tampoco con los antecedentes patológicos, la DM y la HTA., aunque es mayor en individuos con antecedentes patológicos personales que en los sin antecedentes, sin embargo, estas diferencias no resultaban significativas.
La circunferencia abdominal elevada fue más frecuente entre las mujeres, se encontró una asociación significativa entre circunferencia abdominal elevada y la obesidad según el criterio de IMC en ambos sexos.
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Recibido: 30 de Marzo de
2009.
Aprobado: 2 de Junio de 2009.
MSc. Nohary Fonte Medina. Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Ernesto Guevara de la Serna." Km. 88 Carretera Central. Teléfono 762825.
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