Programa educativo sobre salud sexual en los adolescentes ante la COVID 19. Bahía Honda, 2021
RESUMEN
Introducción:

la aparición de la COVID-19 ha alterado los estados biológicos y psicológicos de numerosas personas, incluidos niños y adolescentes, todo ello tiene un impacto directo en aspectos de la salud sexual y reproductiva.

Objetivo:

evaluar el programa educativo sobre salud sexual en adolescentes ante la COVID19, en el Consultorio 23 del Policlínico “Manuel González Díaz”, Bahía Honda, provincia Artemisa durante el 2021.

Métodos:

se realizó un estudio de intervención educativa. El universo estuvo constituido por 67 adolescentes y la muestra por 58 seleccionados de manera intencional, que cumplieron criterios de inclusión y exclusión. Se confeccionó un cuestionario que recogió las variables necesarias y evaluar conocimientos sobre el tema, se diseñó la intervención por seis semanas y luego valorar su impacto. Se utilizó la estadística descriptiva para realizar la tabulación de datos.

Resultados:

el diagnóstico comprobó que la frecuencia de relaciones sexuales en los adolescentes disminuyó durante el aislamiento en ambos sexos, refieren actividades sexua les con su pareja y manifiestan actividades online; ambos sexos se manifiestan desprotegidos en sus relaciones sexuales con el incremento de los riesgos, la mayoría presenta un criterio restringido sobre sexualidad y evalúan sus conocimientos entre regular y malo, con la intervención desarrollada se lograron corregir estas deficiencias.

Conclusiones:

el programa educativo diseñado constituyó una alternativa para lograr una sexualidad responsable frente a la COVID-19, una vez más pone de manifiesto el rol del médico y la enfermera de la familia, para promover salud en los adolescentes y jóvenes.

DeSC:
    • ADOLESCENCIA;
    • SEXUALIDAD;
    • COVID-19;
    • INTERVENCIÓN.

INTRODUCCIÓN

La aparición de la COVID-19 ha alterado los estados biológicos y psicológicos de numerosas personas, incluidos niños y adolescentes y todo ello tiene un impacto directo en el aspecto de la salud sexual y reproductiva.1)

El coronavirus SARS-Cov-2 que causa la enfermedad de COVID-19 fue notificado por primera vez en Wuhan China el 31 de diciembre del 2019, fue hasta el 11 de marzo del 2020 que se declara la pandemia por Sars-Cov-2.1,2 Este suceso trajo consigo una serie de dificultades sociales, económicas y en la salud a las personas.3

Como parte de la mitigación de la pandemia las autoridades de salud a nivel mundial establecieron el distanciamiento social, como medida para prevenir el COVID-19, el cual se consideró una de las estrategias más efectivas, puesto que es una enfermedad de fácil transmisión y propagación, el contacto cercano entre personas incluyendo relaciones sexuales y los encuentros cara a cara se restringieron, como consecuencia, la conducta sexual se modificó y adquirió nuevas formas de satisfacer el placer sexual.4,5,6

La idiosincrasia propia del adolescente, con su escasa percepción del riesgo y las consecuencias a largo plazo de sus acciones, hacen de esta, una población con alto riesgo de contagio y transmisión, siendo necesario dar mensajes claros y concisos a través de los medios de comunicación que ellos manejan.3

Diversos estudios han documentado la conducta sexual durante el confinamiento, donde se observó la disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales, pero se incrementó la masturbación.7,8 Además, se incorporan diferentes formas de satisfacer sus deseos sexuales como el cibersexo, es decir el uso de Internet con fines sexuales, como lo es la pornografía y sexting.9 Cabe señalar que el cibersexo se asocia con conductas sexuales de riesgo en jóvenes como en el sexo oral, sexo con parejas ocasionales y relaciones sexuales bajo los efectos de alcohol u otras drogas.10

Diversas asociaciones y entidades han aprovechado la pandemia para incluir mensajes clarificadores en sus páginas web sobre lo que es o no seguro en el sexo en época COVID y lo han hecho respondiendo a cuestiones que incluso pueden parecer obvias.11

De acuerdo con un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), las mujeres adolescentes podrían tener un 20 % más de limitaciones para acceder a métodos anticonceptivos, de manera que el incremento marginal de la cantidad de embarazos precoces podría variar a cifras que representarían un aumento de la tasa específica de fecundidad adolescente.12

El desarrollo del programa del médico y la enfermera de la familia en Cuba permite ejecutar acciones, donde se van integrando componentes higiénicos sanitarios y sociales desde el espacio comunitario, donde se ha de enfatizar en la atención al adolescente en riesgo.13 Frente a la COVID-19 es fundamental el conocimiento sobre estos temas, que permitan conductas sexuales responsables, que propicien un futuro con una salud sexual y reproductiva gratificante, enriquecedora y humanista. Por estas razones se realiza la presente investigación con el objetivo evaluar el programa educativo sobre salud sexual en adolescentes ante la COVID19, en el Consultorio 23 del Policlínico Manuel González Díaz, Bahía Honda, provincia Artemisa durante el año 2021.

MÉTODOS

La investigación clasifica como cuasiexperimental de intervención, con el objetivo implementar una intervención para el cuidado de la salud sexual de los adolescentes ante la COVID, 19. El universo de estudio estuvo constituido por los 67 adolescentes del CMF23, perteneciente al Policlínico Docente Manuel González Díaz en Bahía Honda durante el 2021 y la muestra quedo conformada por 58 de ellos que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión.

Criterios de inclusión

Adolescentes entre 15/19 años, que pertenezcan al ya mencionado consultorio, que cuenten dispositivo informático como un ordenador o dispositivo móvil y que sus padres dieron el consentimiento para participar en la investigación.

Criterios de exclusión

Adolescentes con algún tipo de discapacidad mental y que en el momento de la investigación no se encuentren en el área.

Las variables estudiadas fueron: sexo, frecuencia sexual, uso de métodos anticonceptivos, conocimientos generales antes y después del programa educativo.

La investigación contó de tres etapas diagnóstico, intervención y evaluación:

Diagnóstico: Se aplicó un cuestionario, el objetivo de este es identificar variables como frecuencia sexual, comportamientos sexuales y uso de métodos anticonceptivos (MAC) durante el aislamiento, así como se evaluaron los conocimientos que tienen los adolescentes en cuanto a sexualidad y COVID-19, esta pregunta del cuestionario contaba de cinco incisos, a cada uno se le asignó un valor de 20 puntos para un valor final de 100 puntos. Definimos el nivel de conocimientos en Alto, si las respuestas correctas alcanzan el 80 o más puntos; aceptable si van de 60 a 79 puntos; y Bajo si logran menos de los 60 puntos. Los instrumentos de recogida de información fueron confeccionados por los autores, donde se seleccionaron y adaptaron preguntas acordes con los adolescentes, las que fueron validadas por expertos.

Etapa de Intervención. Una vez identificadas las necesidades de aprendizaje, se diseñó e implementó el programa educativo de salud dirigido a los adolescentes confeccionado por los autores y validado posteriormente por criterio de expertos, con los siguientes temas: Una vez identificadas las necesidades de aprendizaje, se diseñó e implemento la intervención de manera virtual a través de un dispositivo informático como un ordenador, tableta o un dispositivo móvil abordando los siguientes temas:

    Durante un periodo de seis semanas se realizaron charlas, con frecuencia semanal. La metodología fue virtual y personalizada. Seis semanas después se aplicó el cuestionario posterior a la Intervención.

    Etapa de Evaluación. Seis semanas después se aplicó nuevamente el Cuestionario.

    Se aplicaron métodos de la estadística descriptiva con procedimientos matemáticos, para organizar, clasificar e interpretar los indicadores cualitativos obtenidos en la investigación empírica que se presentaron en forma de tablas, con el cálculo de frecuencias absoluta y relativa. Se utilizó la estadística inferencial. Para ello se utilizó el módulo de Pruebas Diagnósticas de Epidat 3,1, determinándose por la razón de verosimilitud la Prueba de Chi- cuadrado de Pearson para un nivel de significación de 0,05, con intervalo de confianza (IC) de 95 %.

    La investigación se sustenta sobre los principios de la ética médica, en el que se especifican los derechos de las personas que se someten a la investigación, el carácter voluntario de la misma y la estricta confidencialidad de los resultados.

    Se contó con el consentimiento oral y escrito de las personas que resultaron seleccionadas. Además, se garantizó la confidencialidad de los datos que se recogieron, que se utilizaron con fines científicos que cumplieron con los parámetros éticos.

    RESULTADOS

    El 44,8 % de los adolescentes de ambos sexos refieren haber disminuido la frecuencia sexual. Más significativo en el sexo femenino con 29,3 % en contraposición con el 25,8 % en sexo masculino con incremento de la frecuencia sexual. Existiendo significación estadística entre frecuencia sexual y sexo en la muestra estudiada (X2= 6,3482, p=0,04). (Tabla 1)

    Distribución de los adolescentes según frecuencia sexual y sexo durante el aislamiento. CMF23. Policlínico Docente Manuel González Díaz. Bahía Honda. 2021.
    Frecuencia sexual durante el aislamiento Femenino Masculino Total
    No. % No. % No. %
    Menos 17 29,3 9 15,5 26 44,8
    Más 6 10,3 15 25,8 21 36,2
    Igual 5 8,6 6 10,3 11 19,0
    Total 28 48,3 30 51,7 58 100

    Fuente: Cuestionario X2 = 6.3482 P=0,04

    En cuanto a conductas sexuales durante el aislamiento en ambos sexos se observa que estos adolescentes tienen relaciones sexuales con su pareja (89,7 %), manifiestan además tener relaciones sexuales con pareja ocasionales (41,4 %) y mantienen relaciones sexuales online (63,8 %). Se observa significación estadística p<0.05 entre las variables estudiadas (X2= 7.9499, p=0,0471). (Tabla 2)

    Conductas sexuales durante el aislamiento.
    Conductas sexuales durante el aislamiento Femenino (n=28) Masculino (n=30) Total (n=58)
    No. % No. % No. %
    Relaciones sexuales con su pareja 25 43,1 27 46,6 52 89,7
    Relaciones sexuales con pareja ocasional 11 19,0 13 22,4 24 41,4
    Actividades sexuales online 16 27,6 21 36,2 37 63,8
    Masturbación 1 1,7 13 22,4 14 24,1

    Fuente: Cuestionario X2= 7.9499 p=0,0471

    Solo el 39,7 %, reconocen haberse protegido con algún método anticonceptivo en contrate con el 60,3 % que no usó protección. No existe significación estadística entre las variables estudiadas (X2= 0,2320 p=0,6301). (Tabla 3)

    Uso de Métodos Anticonceptivos (MAC) en las Relaciones Sexuales.
    Uso Mac en la Relación Sexual Sexo Femenino Sexo Masculino TOTAL
    No. % No. % No. %
    12 20,7 11 19,0 23 39,7
    No 16 27,6 19 32,7 35 60,3
    Total 28 48,3 30 51,7 58 100

    Fuente: Cuestionario X2= 0.2320 p=0,6301

    Se muestran los conocimientos sobre sexualidad y Covid 19 se observó que el 43,1 % presentó un nivel de conocimientos regulares, seguido de un 37,9 % con un nivel de conocimientos bajos. No se observó significación estadística entre las variables estudiadas (X2= 2,4674 p=0,8721). (Tabla 4)

    Conocimientos Sobre Sexualidad y COVID 19.
    Conocimientos Femenino Masculino Total
    % % %
    Alto 6 10,3 5 8,6 11 19,0
    Regular 14 24,1 11 19,0 25 43,1
    Bajo 8 13,8 14 24,1 22 37,9
    Total 28 48,3 30 51,7 58 100

    Fuente: Cuestionario. X2= 2,0207 p=0,3641

    Posterior a la intervención educativa el 91,3 % de los adolescentes mostró conocimientos sobre el tema, existiendo significación estadística entre las variables estudiadas (X2= 61,2036 p=0,0000). (Tabla 5)

    Nivel de Conocimiento después de la de la intervención educativa.
    Conocimientos Antes Después
    % %
    Alto 11 19,0 53 91,3
    Regular 25 43,1 6 10,3
    Bajo 22 37,9 0 0
    Total 58 100 58 100

    Fuente: Cuestionario. X2= 61.2036 p=0,0000

    DISCUSION

    Los resultados de la investigación muestran cam bios en la frecuencia sexual de los adolescentes durante el aislamiento la cual han disminuido, mostrando diferencia en cuanto al género donde los varones refieren más frecuencia en sus relaciones sexuales, en cambio en las muchachas no se observan cambios de frecuen cia significativos.

    Coincidiendo con la literatura revisada el aislamiento social ha supuesto para los más jóvenes, una imposibilidad para cono cer personas, interactuar con el grupo y tener relaciones sexuales.1 Tanto los varones como las hembras durante el aislamiento refieren actividades sexua les con su pareja y manifiestan actividades online. Esto coincide con la investigación realizada en el 2022 de Hernández Figaredo y cols.14

    El sexting es el acto de producir y compartir contenidos sexuales o eróticos a través de Internet, sobre todo a través del teléfono móvil, y es una práctica extendida entre los adolescentes. Tiene la ventaja de que permite disfrutar en pareja a distancia y con la inmediatez que se suele pedir al encuentro. Aunque hacer sexting tiene asociadas muchas connotaciones negativas, también tiene beneficios para las personas que lo practican, si se hace bien: permite la exploración y expresión de la propia sexualidad, amplía el repertorio de conductas eróticas, permite establecer y proteger los límites individuales y reduce las posibilidades de sufrir violencia física, embarazos no deseados o infecciones de transmisión sexual.15

    Calero Yera E,16 señala en su investigación ¨que más de la mitad de todos los adolescentes no utilizan anticonceptivos en su relación sexual; y plantea la despreocupación ante la protección de la actividad sexual”. Alfonso Figueroa,13 encontró en su estudio resultados similares a esta investigación.

    La literatura refiere que la COVID 19 puede estar afectando a las consultas relacionadas con la anticoncepción, con las implicaciones que pueden acarrear sobre todo en razón de embarazos no deseados.17,18 Los autores consideran que la mayoría de los adolescentes poseían algún conocimiento acerca de los diferentes aspectos de la sexualidad en relación con la COVID 19. Estos resultados pueden deberse a la marcada influencia de las redes sociales en Cuba.

    Actualmente no hay evidencias que indiquen que el SARS-CoV-2 se encuentre en fluidos como el semen o el flujo vaginal. Por esta razón, es poco probable que el virus se transmita a través de prácticas como la penetración vaginal o anal. No obstante, es importante prestar especial atención a las medidas de higiene, importantes tanto antes como ahora, lavando con agua y jabón las manos y cualquier juguete erótico.19 En un estudio realizado con jóvenes cubanos sobre el tema, también se comprobó insuficientes conocimientos que mejoraron con la intervención coincidiendo con estos resultados.20

    CONCLUSIONES

    Con la intervención desarrollada, mejoraron los conocimientos sobre el tema. Confirmando una vez más que en la medida que ellos conozcan la sexualidad humana, podrán tener una sexualidad responsable, plena y feliz. Constituyó una alternativa para lograr una sexualidad responsable frente a la COVID19, una vez más pone de manifiesto el rol del médico y la enfermera de la familia, para promover salud y contribuir al mejoramiento humano de los adolescentes y jóvenes.

    Notas al pie:
    • Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación

    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
    Historial:
    • » Recibido: 27/10/2022
    • » Aceptado: 22/03/2023
    • » Publicado : 01/05/2023


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